Travelsur buscará aumentar el boleto para no retirarse

Muy lejos de un arreglo y una solución firme, el transporte urbano en Merlo sigue complicado. En una nueva audiencia, la empresa Travelsur pidió una reunión con la Municipalidad para definir el futuro de la prestación, que dependería del aumento del boleto. Mientras, los choferes siguen en reclamo de mejores salarios.
Si bien el servicio que conecta los distintos barrios y ejidos de la villa turística continúa con sus horarios y frecuencias habituales, el ánimo no es el mejor. Porque actualmente perciben la mitad del sueldo que establece la escala salarial.
"No se llegó a ningún acuerdo. Y bueno, tendremos que seguir negociando. Pero el tema es que estamos esperando la decisión de la empresa, porque ellos dicen que su intención es irse porque no es rentable”, dijo el secretario general del gremio de la UTA (Unión Tranviarios Automotor), Alberto Ayala, quien explicó que los trece trabajadores quieren cumplir normalmente con sus tareas, pero en las condiciones que corresponde: “Esto viene mal desde que empezó la empresa en el 2010. Pero ahora los choferes están decididos a que se cumpla con los pagos. Y en caso de que venga otra empresa, tendrán que pagarles las indemnizaciones pertinentes”, advirtió Ayala.
Frente a las versiones de la rescisión del contrato por parte de Travelsur, la intendente de Merlo, Gloria Petrino dijo que no recibió ninguna notificación oficial, aunque no descartan la posibilidad de elaborar un "plan b" y llamar rápidamente a licitación a la espera de evaluar una firma de colectivos de la región, como Panaholma.
“Lo que sí llegará es un documento donde mostrarán los costos, para así pedirle al Concejo Deliberante que trate las tarifas. De todas maneras, ellos (directivos de Travelsur) saben que en cualquier momento pueden venir al despacho para hablar", afirmó la intendente.
Actualmente, el transporte urbano cuesta entre $3,50 y $4,75, de acuerdo a las distancias. Ofrece 57 frecuencias diarias (de lunes a viernes) para cubrir los barrios del centro y las zonas de Piedra Blanca, El Rincón y Cerro de Oro.
Más allá de la disconformidad de los choferes, todavía rige la "conciliación obligatoria" dictada por Relaciones Laborales, por lo que no habrá paro ni otras medidas de fuerza hasta que finalice la instancia de diálogo. El próximo martes, la Municipalidad, la empresa y los trabajadores volverán a juntarse para definir el destino de los colectivos y sus conductores.
"Es un gran problema para todos nuestros compañeros, porque ellos quieren trabajar", lamentó Ayala.