Carolina García: perfume de mujer en estadios de fútbol

“En mi casa se respira fútbol”, confesó orgullosa Carolina García, una mercedina que vive en Buenos Aires desde los 18, pero le sigue tirando el pago. De sus casi 50 años (los cumple mañana) ha pasado quince dedicada al mundo del balompié, que no había descubierto, hasta entonces, lo mucho que le gustaba. Comenzó con la empresa que tiene los derechos de la Copa Libertadores en el 2000, y diez años después la convocaron para el programa nacional Fútbol para Todos. En el medio, cada vez que la llaman, acude a trabajar en la logística de los partidos femeninos internacionales que organiza la FIFA, la asociación mundial de ese deporte.

"En diciembre tuve ese llamado mágico de ser convocada por la FIFA para el mundial Sub 17".

Llegó a su pueblo natal el fin de semana pasado y en la entrevista lució muy contenta. “Este viaje tiene otro sabor porque hace un  año estuve bajo tratamiento y no pude venir. Estoy disfrutando al máximo de estar en mi tierra. Tengo 49 y el 14 cumplo años, así que vengo en Semana Santa a celebrarlo con la familia. Estos 50 quiero pasarlos acá con mis tíos y primos”, contó emocionada. Y es que la vida de Carolina tiene grandes fascinaciones, ha viajado por todo el mundo, ha logrado muchas cosas en apenas una veintena, pero también vivió momentos difíciles de los cuales salió adelante.

La tenacidad y fortaleza fueron las virtudes que la hicieron llegar al lugar que ocupa hoy. Después de terminar el traductorado en Inglés, comenzó en International Soccer Marketing (ISM), la empresa que tiene los derechos de patrocinio de la Copa Libertadores. "La sede está en New Jersey y buscando alguien que tenga un perfil vendedor, que maneje el idioma. La verdad, de fútbol tenía cero idea respecto al negocio. Venía con un historial diferente, de otras industrias pero por un conocido, me llaman para vender”, relató la mujer.

Tenía 30 años cuando hizo contacto con el deporte. Luego de ese paso, se desempeñó como consultora de patrocinio de una tarjeta de crédito de fama internacional y trabajó para productoras latinoamericanas de televisión. “Estuve 5 años yendo por todo el mundo en las ferias vendiendo contenidos de Argentina, Ecuador y de Uruguay”, recordó, hasta que “hará 4 años, Luis Chela, el productor de casi 25 años de Susana Giménez, comienza con la logística de Fútbol para Todos. Me llama y me dice si me quería hacer cargo. Yo estaba muy cómoda porque viajaba a todos lados vendiendo. Pero fue una decisión correcta, estaba muy alejada de mis hijos”, dijo sin dudar.

Ya dentro del mundo del balompié, Carolina se deslumbró. Y fue Matías Almeida, el ex jugador millonario y actual director técnico de Banfield, quien le abrió el camino hacia lo internacional nuevamente. “Me convocó para promocionar su centro de entrenamiento en Buenos Aires y me envió a una feria de fútbol en Brasil, ahí conocí a la máxima autoridad de la FIFA en femenino, Tatjana Haenni, la directora general de las competencias femeninas, es Blatter y ella”, expresó orgullosa.

Cosa del destino o como a ella le gusta decir: “Uno tiene que estar en el lugar correcto, con la persona adecuada”. Con Haenni empezó una relación de amistad que la llevó a involucrarse cada vez más en el negocio del juego de señoritas. “Vi un mundo nuevo en cuanto a desarrollo. Volví a Argentina, me fui a AFA, tengo la mejor relación con todos, desde don Julio (Grondona) hasta Salvador Stumbo, el presidente de la liga de mujeres, y creé una frase: el fútbol femenino existe, pero no existe. Empecé una lucha personal, estaba sola, para empezar a visibilizarlo”, afirmó.

Hizo una recorrida provincia por provincia y descubrió que hay torneos, ligas, que anualmente  juegan la Libertadores, la Copa América, y en setiembre próximo, el mundial sudamericano en Ecuador. El contacto con FIFA movilizó las ganas de rescatar la disciplina del ocultamiento, y además la llevó a su mayor logro: organizar partidos internacionales, ya no un River- Boca. “En diciembre, tuve ese llamado mágico de ser convocada por el organismo, y hace una semana llegué de Costa Rica, del Mundial Sub 17. Soy la única argentina y la primera mujer que buscan para la organización de un mundial. Me tocó el estadio de Alajuela”, relató.

A pesar de haber organizado otros, “fue una experiencia única”, aunque respiró la presión y perfección con la que se maneja la federación. “Llegué a Costa Rica y me esperaron con el uniforme, el I-phone, tablet, laptop, pero una vez en el estadio, a laburar. Mi función fue organizar el estadio, controlar que las publicidades estén tapadas y que se vean sólo sponsors oficiales, hasta chequear que la pelota esté inflada correctamente, en 0, 80”, detalló.

Para el 2014 quiere “lograr ser sede de la Libertadores de mujeres, estoy cerca porque conseguí que AFA se postulara, pero aún hay cierto recelo, son machistas y muy masculinos. No ven que jugamos de la misma manera, deslumbran los partidos y todavía no está viciado”, retrucó.

Autodefinida como “bostera, amante del fútbol y una apasionada de la vida”, ama trabajar en lo que tanto la “atrapa”. Carismática, sensible y agradecida, cuesta creer que nunca haya tocado una pelota con el pie. “No lo juego, siempre lo vendí”, concluyó riendo.