A las 0:30 de ayer, cuando Mario Vallejo dormía en Chaco a la espera de un partido decisivo, alguien rompió el vidrio del auto de alta gama que había dejado en su casa, en Potrero de los Funes, y le sacó algunas pertenencias, entre ellas diez mil pesos. No conforme con eso, le prendió fuego. Vallejo, defensor del Club Sportivo Estudiantes, se enteró de lo sucedido por el llamado de su hermano Juan Carlos, quien hizo la denuncia.
"Lo único que podemos confirmar es que el fuego fue provocado de forma intencional"
La cortina de humo le llamó la atención a la cuñada del futbolista, quien vive en la casa colindante. De inmediato alertó a Miriam Sosa, madre de Mario, quien se había acostado junto a su esposo a ver televisión.
El llamado hizo que la mujer y dos de sus hijos salieran hacia el patio trasero del camping “Don Goyo”, ubicado frente a la zona de boxes del circuito internacional. Allí vio cómo el fuego se expandía en el interior del Seat León blanco que estaba estacionado debajo de un techo de chapa, a unos 20 metros de la casa.
"El incendio sólo afectó el habitáculo. No se extendió hacia el chasis y el motor porque, al quedar encerradas, las llamas no tenían mucho oxígeno", dijo la oficial principal Paola Nievas, jefa de la Comisaría 33ª de Potrero de los Funes.
Según el jugador, el auto tenía las medidas de seguridad necesarias, como el cierre centralizado y la alarma. Pero por motivos que los investigadores y el damnificado aún tratan de establecer, no funcionaron. “Ante la desesperación, mis hijos empezaron a echarle agua y lograron apagar las llamas”, aseguró Miriam.
La Policía acudió para constatar la alerta al 911, que informaba que un auto se quemaba en una casa ubicada entre los accesos 13 y 14 del circuito semipermanente. Cuando llegaron, el fuego estaba extinguido, por lo que solicitaron la presencia de personal de Criminalística y Bomberos del Cuartel Nº 4 de Juana Koslay para que realizaran las pericias.
“Lo único que podemos confirmar es que el fuego fue provocado de forma intencional”, dijo la oficial principal.
“Los peritos hicieron una inspección para encontrar huellas que nos ayuden a establecer qué sucedió”, aseveró.
La claridad del día permitió que los agentes hicieran un rastrillaje en la zona y, dentro del mismo predio, hallaron una consola de videojuegos, ropa y zapatillas. Pero no los diez mil pesos que Vallejo había ahorrado para comprar el techo de una casa que está en construcción.
“Tenemos que esperar que el dueño del vehículo regrese a la provincia para que verifique si tiene otros faltantes”, explicó Nievas.
Sosa recordó que la noche anterior, los perros ladraron como si alguien merodeara la casa. Salió su esposo y efectuó unos disparos al aire para intimidar a los posibles delincuentes. Semanas atrás, la víctima fue un pitbull, mascota del futbolista, que apareció muerto cerca de la casa. “Aparentemente, lo envenenaron. Porque el día anterior estaba sano”, aseveró la mujer.
La familia Vallejo, que hace más de treinta años reside en Potrero de los Funes, no tiene planeado invertir en medidas de seguridad porque "el que entra una vez, no lo hace dos", concluyó Sosa.
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