Sólo unas 10 guarderías cumplieron con la primera inscripción para formar parte del Registro de Jardines Maternales de Gestión Privada que el Gobierno realizará para regular el funcionamiento y la habilitación de los espacios que reciben a pequeños de entre 45 días y cuatro años. Los que todavía no se anotaron tienen tiempo hasta el 19 de mayo, cuando comiencen las visitas a cada local para hacer el listado definitivo. El empadronamiento es uno de los requisitos previstos en la ley que elaboró la senadora María Angélica Torrontegui y que fue sancionada el 3 de abril del año pasado.
Los que todavía no se anotaron tienen tiempo hasta el 19 de mayo, cuando comiencen las visitas a cada local para hacer el listado definitivo.
“Hasta ahora hay pocos inscriptos, sobre todo de San Luis y Villa Mercedes, pero como tienen tiempo aún yo creo que se están preparando y buscando la documentación necesaria. Además, nosotros antes de lanzar el llamado les acercamos la normativa a todos los jardines que habíamos relevado informalmente y a los que se acercaron a nuestra oficina, les enviamos por mail la ley y la reglamentación para que se adecuen más rápido y tengamos menos trabajo después a la hora de supervisar”, dijo Soledad Salvi, jefa del Subprograma Mujer y Comunidad, que está a cargo de las ocho guarderías provinciales e integra el ente de fiscalización, que controlará a las instituciones que se anoten en el registro. El organismo también está integrado por Gabriela Campos, jefa del Subprograma Nivel Inicial del Ministerio de Educación y por un representante de Salud, que todavía no fue designado.
Salvi explicó que además de cumplir con la legislación, la nómina de jardines les permitirá conocer cuántos hay en el sector privado, ya que hasta ahora los locales necesitaban solamente una habilitación municipal y la provincia no tenía detallada el número de instituciones, dónde estaban ubicadas ni cómo era el servicio que prestaban. “En las cláusulas transitorias, la reglamentación establece 60 días para el empadronamiento desde que el decreto reglamentario sale en el Boletín Oficial y eso ocurrió en marzo de 2014”, dijo la funcionaria, para justificar la fecha límite para anotarse. La ley fue promulgada a mediados de abril de 2013, pero las pautas para regularla y ponerla en funcionamiento demoraron casi un año de elaboración.
Para anotarse, los jardines de la capital deben acercarse hasta las oficinas de Mujer y Comunidad, ubicadas en el tercer piso del Edificio Administrativo de la calle Ayacucho mientras que los de Villa Mercedes tienen que ir a la sede que el área posee en el centro cívico y los del interior deben comunicarse por mail para coordinar cómo presentan los papeles. En la primera etapa, necesitarán presentar el nombre de la guardería y de la persona responsable del local y detallar la población a la que asisten, el teléfono y el mail. En una segunda instancia, cuando comiencen con las inspecciones, exigirán que cada institución entregue toda la documentación que pide la ley: constancia de inscripción en AFIP, habilitación municipal, informe de las condiciones de seguridad expedido por los Bomberos de la Provincia, antecedentes del servicio, especificaciones sobre los grupos de chicos que reciben por edades y horarios, los comprobantes de los títulos y capacitaciones del personal que está a cargo de los niños, el plano del edificio aprobado por la Intendencia y el inventario y descripción del equipamiento que poseen en las salitas.
“Después del 19, empezamos con las supervisiones. Vamos a ver que cumplan con toda la normativa y armamos el legajo de cada jardín con los papeles”, afirmó Salvi, quien destacó que muchas guarderías están avanzadas en los trámites. Pero aseguró que las que no respeten todos los requisitos, no tendrán otra alternativa que adecuarse. “La legislación es clara.
Si lo que no está en regla pone en riesgo la seguridad de los chicos, se suspende el servicio hasta que se adecuen. Si no, les damos tiempo para que se adapten progresivamente.
La idea es que todos empiecen un proceso de mejora continua y que trabajemos en conjunto. No es salir a cerrar jardines, pero tiene que estar la voluntad de los dueños de adaptarse”, explicó.
Además, la funcionaria comentó que aunque la normativa no funcione plenamente todavía, ya comenzaron con un plan de capacitación a los docentes, que es uno de los puntos que establece la ley. Y detalló: “Dictamos un curso de lengua de señas en el que están anotadas unas 60 personas y también en Villa Mercedes damos otro para integrar a niños con discapacidad, porque es lo que más hay que fortalecer en los jardines maternales públicos y privados.
Lo pidieron los docentes y las situaciones concretas existen, por lo que padres y niños demandan integración en la salita”.


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