El viernes 28 de marzo a las 19:45, a Jonathan Damián Aguilar se le paralizó su motocicleta y el corazón en la YPF ubicada en Héroes de Malvinas y Sarmiento, en San Luis. El rodado no arrancó y le jugó una mala pasada al joven que escapaba de la estación de servicio tras asaltar a Carlos Meier, un distribuidor de 71 años. Por eso lo detuvieron.
El damnificado reconoció las ropas y la motocicleta que le secuestraron a Aguilar, de 19 años. La jueza Penal Nº 3 Virginia Palacios tomó en cuenta esas medidas, procesó y le dictó la prisión preventiva a Aguilar por robo simple, el martes 1 de abril.
Además, las prendas y la Corven Triax blanca de 150 centímetros cúbicos del acusado, fueron identificadas por un testigo que ayudó a Meier a reducir a Aguilar, según consta en la resolución de la magistrado.
Aguilar andaba con un cómplice, que logró huir. Según la Policía, el joven detenido y su compañero habían marcado a Meier en la estación de servicio “La Estrella”, donde el comerciante había entregado un pedido. Y de ahí lo siguieron hasta la YPF donde lo asaltaron.
El denunciante dijo que estuvo en el mini-shop, dejó un encargo y fue al baño. “Cuando se lavaba las manos, dos chicos lo agarraron por atrás. Le pegaron puñetazos en el costado derecho, a la altura de las costillas. Él se agachó, lo tomaron del cuello y le sacaron la billetera, que estaba visible, en el bolsillo izquierdo de la camisa”, había referido el comisario inspector Gustavo Ríos, jefe de la Comisaría 2ª. Esa seccional estuvo a cargo de las actuaciones.
Los delincuentes salieron disparados hacia afuera. Y atrás de ellos iba Meier, quien gritó “policía, ladrón, me robaron”. Vio que fueron hacia una moto estacionada en Sarmiento, con el manubrio orientado hacia el sur.
“Subieron e intentaron darle arranque, pero no lo consiguieron. Ahí es cuando el denunciante alcanzó a agarrar al que manejaba. El que iba sentado atrás corrió por Sarmiento, hacia el sur”, detalló Ríos. Ese joven, a quien no lograron atrapar, se llevó la billetera del distribuidor. Tenía documentación y unos 700 pesos.
La víctima bajó al conductor de la moto y, “con la ayuda de otras personas, lo mantuvo allí mientras otras llamaban a la Policía. Al cabo de unos minutos llegaron móviles del Comando Radioeléctrico y de la Comisaría 2ª y se hizo el procedimiento”, resumió el jefe policial en aquella ocasión.
Dos días después de indagarlo, la jueza resolvió la situación procesal del arrestado, porque no pidió prórroga de la detención, para que se produjeran pruebas que lo beneficiaran.
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