Moreira Aldana, el guerrero guaraní

Va a todas, pelea hasta la última pelota, hace goles y lucha, siempre lucha. Los defensores lo golpean sin piedad y él nunca recula, va al frente sin quejarse y es el vivo ejemplo del fútbol jugado con el corazón, con sacrificio. Se llama Roberto Moreira Aldana, es paraguayo y va camino al templo de los grandes ídolos de Sportivo Estudiantes. El amor de los hinchas albiverdes se lo ganó hace rato en  base a coraje, sangre y sudor.
En Villa Ramallo, frente a Defensores de Belgrano, las papas quemaban. Había que ganar por varios goles para no quedar afuera y el Verde sacó a relucir su temple: ganó 4 a 2 y el gol de la clasificación se la dio el incansable guerrero guaraní.
"Estamos bien, contentos, creo que la clasificación es un premio para nosotros. Después de salvar la categoría, llegar a esta instancia y pelear el ascenso, es un plus. Hace unos partidos atrás pensábamos en el promedio y ahora tenemos otras perspectivas, otra ilusión. Y en lo personal para mí también. Sacamos un resultado positivo de visitante y ahora pensamos en la CAI, queremos ir paso a paso, pero tenemos mucha ilusión", dijo apenas arrancó el diálogo con El Diario.
Para Moreira Aldana, la mejor virtud de este Estudiantes es el compañerismo que tiene el plantel. "Lo mejor que tenemos es el grupo. Juntos somos fuertes. Ya superamos situaciones duras, difíciles. Hubo partidos complicados que sacamos adelante. Sin un grupo sólido no llegaríamos a estas instancias. En el Argentino B ganamos finales importantes y también en esta categoría. En Santiago del Estero nos hicieron una trampa impensada y salimos fortalecidos. Superamos a Antoniana en una finalísima. Somos un equipo con humildad que quiere crecer", añadió Roberto.
Moreira Aldana nació en Asunción el 6 de mayo de 1987. Jugó en las infantiles de Independiente de esa ciudad y cuando tenía 16 años un representante lo descubrió jugando un partido en la Liga de su ciudad. Luego llegó a Talleres de Córdoba donde hizo las inferiores y debutó en Primera. Pasó al Rangers de Chile, después regresó a la Argentina para jugar en Armenio. De allí fue transferido a Comunicaciones para recaer en Sportivo Estudiantes.
"Aquí estoy muy cómodo y feliz. Mi esposa y mi hijo están muy bien aquí, hasta los llevo a la cancha. El resto de mi familia se ponen bien por ver cómo me tratan los puntanos. Me siguen desde Paraguay por las redes sociales y el otro día vino mi hermano. La gente me quiere mucho, valora mi trabajo y me lo dice todo el tiempo. Irme aplaudido, sentirme querido, me llena de orgullo. Por eso quiero mucho  a Estudiantes, le tomé cariño. Me ha dado mucho en lo deportivo y como persona, por eso dejo la vida cuando me toca jugar. Siento pasión por el fútbol y voy a transpirar siempre la camiseta", añadió.
Se viene la CAI de Comodoro Rivadavia y el "paragua" lo invade la ilusión, la misma que siente el hincha. "Tenemos muchas ganas de seguir por el buen camino. Venimos de conseguir un fuerte impulso, pero no hay que creérsela. Tenemos que ser humildes y no regalar nada ni dar ninguna pelota por perdida. La CAI es un buen equipo, lo respetamos, pero en casa tenemos que ganar", contó el esposo de Marisa y papá de Jeremías.
En las charlas de café y en algunos medios de comunicación todavía se habla del gol de Moreira Aldana. El 4-2 que le dio la clasificación a los puntanos. Su autor lo cuenta con detalles: "Sabía que el arquero de ellos era salidor. Me había tapado una pelota acá en el partido de ida, se adelantó bien. Tenía eso en la cabeza, por eso cuando me tiró la pelota Viturro a espaldas del defensor, cabecee bombeado y cuando miré ya estaba adentro. Sentí una alegría inmensa, me abracé con todos", revivió Roberto.
Contento por el presente que vive y disfrutando del reconocimiento de los hinchas, Moreira Aldana pasó por un centro comercial donde jugó a los videojuegos. Eligió uno de fútbol en el que también marcó goles. En el cierre de la charla proyectó su anhelo personal. "Este equipo tiene hambre de gloria, no se conforma con lo alcanzado. Tiramos para el mismo lado, contamos con un cuerpo técnico que trabaja mucho y elige al que mejor está. Y un presidente que nos apoya. En Estudiantes hay humildad y esfuerzo, por eso me ilusiono. Vamos bien, ojalá que sigamos así", cerró el guerrero guaraní que tiene el albiverde.