Detectaron trabajadores en negro en 8 panaderías

La vieja y mala costumbre de emplear a gente para pagarle cada tanto, se terminó para algunos. La Federación de los Panaderos recorrió, junto a los inspectores de los ministerios de Trabajo y Relaciones Laborales de la Provincia, un grupo de panaderías y, en la mayoría de los locales, encontraron dos, tres y hasta cuatro personas en un mismo comercio trabajando en negro.

En algunos negocios había dos, tres y hasta cuatro empleados no blanqueados.

Las inspecciones fueron durante la madrugada en ocho negocios de la ciudad y dieron un total de 12 trabajadores en situación irregular. La mayoría de los comercios ni siquiera lucían como tales, aclaró Darío Martinelli, el delegado normalizador de la agrupación. “Algunos eran locales que no estaban habilitados, eran casas de barrios escondidas o simplemente lugares donde fabrican panes, prepizzas y panes para panchos y salen a venderlos a la calle”, detalló.

Martinelli no quiso dar nombres, pero pasaron por locales del barrio Feliciano Sarmiento, Jardín del Sur, La Estación, otros en calle Belgrano, cerca del Centro Cívico, y en la esquina de Madre Cabrini y San Martín.

La multa para los empleadores, en primera instancia, es de 300 pesos. Pero la cifra puede aumentar si el patrón no cumple con su deber de “blanquear” al obrero en el plazo que le fija el Ministerio de Trabajo. En caso de incumplir, las sanciones pueden llegar a los 9 mil o 9.500 pesos.

Entre el personal que hallaron en “negro” había de todo. Desde jóvenes de 20 años hasta gente de más de 60 años que estaban a la espera de algún tipo de pensión. “Más que nada hallamos personas en la parte de producción, que están en el mesón y están escondidos. Pero algunos, sobre todo de las grandes panaderías, estaban en la parte de atención al público, con la ropa de la empresa y todo”, puntualizó.

“No los tienen empleados por mucho tiempo. Los rotan, los emplean, después de un tiempo los largan y luego los vuelven a contratar. O sea, por más que no sepan del oficio los vuelven a contratar, todo para no tener que pagar ningún tipo de carga social y no tener que respetar la escala salarial. Así los tienen unos meses o hasta un año”, explicó el delegado. Según definió, ésa es la famosa “changa”. “Nosotros tenemos legalizada a la changa, pero establecemos qué es lo que se tiene que pagar de acuerdo al convenio”,  diferenció.

Las formas de pago que mantenían estos negocios, que no estaban en regla, también merecen un punto aparte en esta historia. Algunos patrones les abonaban a sus obreros por día o por semana y hasta en cuotas, en algunos casos. “Hay una panadería muy grande, que tiene muchas sucursales en la ciudad, que les abona a su personal en cómodas cuotas. Todavía están pagándoles el aguinaldo”, comentó.

Los locales que fueron multados tienen plazo hasta dentro de 20 días para normalizar su situación. “Queremos que haya trabajo, pero no queremos que exista el trabajo en negro. A esos trabajadores los obligan a ir los sábados, los domingos, los feriados, no les pagan las horas extras y no tienen ART (Aseguradora de Riesgos del  Trabajo).

Según detalló Martinelli, hay alrededor de 75 panaderías en Villa Mercedes. Desde que empezaron con los controles, es decir hace poco más de cuatro meses, han relevado más del 70 por ciento de los comercios. En el 50 por ciento de los casos, han encontrado empleados no blanqueados.

“De a poco vamos a regularizar la situación. Hay mucha gente, muchos comerciantes que estaban en falta y que ahora quieren ponerse en regla. A ellos los acompañamos”, expresó. “En cambio los que no quieran cambiar su situación, nos veremos obligados a frenarles la producción y los vamos a perjudicar en serio. No pueden seguir enriqueciéndose con plusvalía a costa de los trabajadores”, advirtió convencido.