La Legislatura aprobó en setiembre del año pasado una ley para combatir el bullying que contempla la creación de un programa de prevención y la asistencia psicológica de las víctimas y también de los agresores. “El caso de Merlo nos hizo apurar la presentación del proyecto”, dijo el ex diputado Karim Alume, impulsor de la norma. Se refería a la denuncia que hicieron padres contra compañeros de su hijo que lo acosaban por ser vegetariano. Según Alume, “esta ley se diferencia de las que están a nivel nacional porque no criminaliza al victimario del bullying y no apunta a un castigo, sino que plantea la necesidad de asistirlo".
“Trabajamos con muchos chicos y ellos nos contaron su experiencia, cosas que en su momento eran normales y que hoy, al conocer más sobre bullying, se ven distintas. El año pasado vimos lo normal que era padecer o formar parte de un acto de acoso”, afirmó.
La ley propone la creación de un programa que desarrolle acciones de concientización para los puntanos y estudios sobre violencia. El organismo tendrá que capacitar a la comunidad educativa a través de cursos, talleres o procesos de mediación.
“Existen muchos mitos sobre el bullying que lo fortalecen y que van desde ‘son problemas de chicos, que lo arreglen ellos’ o ‘las burlas en el colegio son naturales, existieron siempre’; hasta ‘los chicos no saben que están haciendo una maldad’. Hay que combatirlos con la información y la prevención”, aseguró Alume, quien añadió que también se ocupa de los que rodean a las víctimas del acoso y a los agresores. “Son muy importantes los familiares en la prevención, porque si los formamos, ellos comenzarán a darse cuenta de lo mal que se ven esas actitudes y tratarán de evitarlas”, cerró el actual jefe del Programa Industria.
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