Cuenta regresiva para Juventud: hizo su último ensayo y hoy viaja al sur

Con el ánimo en alza y confiado en su juego, Juventud Unida Universitario cumplió ayer su último entrenamiento de cara a la revancha que disputará mañana frente a la CAI en Comodoro Rivadavia.
La práctica tuvo lugar en el Bajo y fue acompañada por unos cien hinchas que recibieron con aplausos a los jugadores cuando salieron a la cancha.
El técnico Darío Tempesta no confirmó el equipo y adelantó que esperará hasta último momento para señalar quienes jugarán desde el inicio en el sur.
Luego de la entrada en calor, Tempesta dispuso movimientos con pelota livianos. El entrenador sabe que sus hombres vienen de una seguidilla de partidos exigentes y viajes extenuantes. Y evitar desgastarlos aún más es una premisa que el DT platense respeta a rajatabla.
El defensor Fernando Labaké y el volante Patricio Landa Garza entrenaron diferenciado ante la atenta mirada del kinesiólogo Andrés Ubieta. El ex Maipú arrastra una fatiga muscular en su gemelo derecho, mientras que el "Patito" sufre una contractura en el muslo derecho. De todos modos, Landa Garza llegaría al choque ante la CAI. Lo de Labaké es algo más complicado.
Aunque no se refirió acerca de los 11 que pondrá de movida, la formación del Juve no cambiaría mucho respecto de la que venció 2 a 1 a los azules el domingo pasado:
Laureano Tombolini será el arquero. En defensa hay dudas, pero jugarían Walter Figueroa, Gabriel Ojeda, Ariel Barth y Leonardo Vitale. En caso de que Labaké se recupere ingresaría por Barth. En el mediocampo estarían Juan "Pini" Aguirre, Patricio Landa Garza o Enzo Imbesi, Marcelo Castellano, y Matías Garrido. La delantera la conformarían Emmanuel Reynoso y Williams Peralta.
El auriazul saldrá hoy hacia la Patagonia, en un vuelo charter que despegará a las 9:30 del aeropuerto de San Luis. La idea es aterrizar al mediodía y que los jugadores almuercen en Comodoro Rivadavia. En el avión especialmente contratado para llegar rápido al sur, viajarán 18 jugadores junto al preparador físico Ricardo Palladino. Por la tarde, a las 14:30, desde el aeropuerto de Mendoza, el resto del cuerpo técnico, utileros y dirigentes viajarán en un vuelo de línea.
La esperanza auriazul está intacta. Los jugadores saben que lograron un triunfo clave como local y tienen en claro que la CAI es un equipo difícil, pero que no es imposible alcanzar la final.