“Las manos de Filippi” con “La Manija de don Níspero” y “Aceite de soja” en Panacea Bar

La banda que mejor representa el clamor del pueblo contra la opresión política vino para festejar el día de la Patria.
“Las manos de Filippi” junto a “La Manija de don Níspero” y “Aceite de soja” despidieron la semana en un recital que convocó muchos partidarios en las catacumbas de Panacea Bar.
Con más de veinte años de carrera en los escenarios, marcada siempre por el compromiso social, el primer tema, "Van por el oro", es el que abre el nuevo cd, “Marginal y popular”, y estrenaron más, como "Multivitamínico", "Ratas", "Villa Manuelita no" y "Gorrión porteño", mechados con clásicos del grupo.
El ‘Cabra’ de Vega entra con corona de rey, pero es uno más de la plebe, canta y va al frente con todo, contestatario y prepotente con sus arengas verbales que la gente apoya en cada estrofa, son riffs terroristas y líricas como balas.
Así, sin medias tintas, porque profesan una ideología política que no baja línea, pega palos directamente.
En esta asamblea del buen vivir, “defendamos las semillas originarias” pedía la remera del frontman, y cuando no cantaba era más la participación vocal del trompetista ‘Pecho’ Anzoátegui, enfundado en un saco militar de gala, y contaron con la presencia de Ale Palma, la voz de "Aceite" quien cantó a dúo "Kristina" con "Cabra".
Las canciones se reinventan en otras, "Ballenas" con melodías de Sumo, "Organización" juega a ser un tema disco con frases musicales de "I will survive" y "Señor cobranza" fue cantado a pulmón inflado por el público, que conoce la letra porque las cosas no cambiaron mucho éstas décadas.
El cierre trae aires de revolución con "Cutral-Có".
Además de buena música, la banda trajo su quiosquito con mercadería oficial, todos preguntaban por remeras y cd's pero parece que es más barato descargarlo.
La movida universitaria no se quedó fuera de la fiesta, y mucho morral estorbó en la barra. Hubo agrupaciones políticas y sociales que se acercaron ¡Incluso flameó la bandera roja del Partido Obrero!
“Gracias por pasar una noche de domingo con nosotros” se despidió el ‘Cabra’.
Previamente “La Manija de don Níspero” abrió la noche a puro candombe y ritmos rioplatenses, plagados de buena onda y letras curiosas, como "Mínimo", "La naranja", una dosis dócil de su festivo repertorio que cerró al palo con "Gavilán" y "No digas nada".
 En el comienzo se vio una gran mayoría sentados, al tercer tema estaban en la valla y después un remolino arrastró hacia el pogo.
Aquellos que podían mantener el pulso registraron todo con sus aparatos tecnológicos.
La propuesta de “Aceite de soja” se plagó de una alegría que contagió buena vibra. Pintados de payasos, un presentador y la magia aérea de los malabaristas que entretienen y se pasean por la multitud sin perder el equilibrio ni las clavas con luces flúo, mientras el grupo lavó las penas y gritó sin barreras.
Fue una noche de domingo efusiva que empezó temprano pero se estiró hasta la madrugada, aunque si un par de mentes tomaron conciencia, valió la pena.