Fabricada en plástico blanco y celeste, de unos cincuenta centímetros de largo, apoyada en una base de madera y cubierta por una caja de vidrio. Así es la réplica del crucero General Belgrano que los ex combatientes de Malvinas llevaron ayer a la tarde hasta la esquina de Hipólito Yrigoyen y Julio A. Roca, donde está el monumento a los ocho soldados puntanos que murieron con el hundimiento del buque hace 32 años. Los sobrevivientes rindieron homenaje a sus compañeros con un acto en el que participaron familiares de las víctimas.
En el acto participaron las agrupaciones de ex combatientes y de soldados continentales.
Poco menos de media hora les hizo falta a los veteranos de guerra de San Luis para reconocer la labor de aquellos soldados que, tal como ellos dicen, “se quedaron a cuidar las islas”. La ceremonia comenzó unos minutos antes de las 16, con la entrega de ofrendas en el monumento del ancla que tiene la plazoleta y que recuerda a los caídos en Malvinas: Mario Frola, César Freites, Rubén Godoy, Mario Funes, José Ernesto Pucheta, Antonio Laziar, Osvaldo Martínez e Ibanor Navarro. Cinco nacieron en San Luis y los otros tres eran puntanos por adopción.
Las encargadas de colocar las coronas fueron Cristina y Silvina, viudas de los soldados Martínez y Frola respectivamente. En el homenaje, las acompañó José Ojeda, presidente de la asociación de ex combatientes 2 de Abril, y Mario Molina, titular de la agrupación Todos juntos por Malvinas, que nuclea a quienes vivieron la batalla en el continente. La unión de los dos organismos confirmó que solucionaron las diferencias que tenían hace un tiempo por el pedido de reconocimiento de los continentales. Una disputa que continúa a nivel nacional. “Resolvimos nuestras diferencias y entendemos que las vivencias son distintas, pero que todos estábamos en guerra. Los dos presidentes decidimos reunirnos y apoyarnos en cada iniciativa que emprende uno u otro”, comentó Molina.
El crucero Belgrano fue hundido el 2 de mayo de 1982. A las 16:01, sufrió el primer ataque del submarino británico Conqueror y unos minutos después, impactó el segundo torpedo. “A partir de este suceso las fuerzas invasoras obtuvieron superioridad aérea y naval, lo que los llevó, a pesar de nuestra férrea resistencia, a alzarse con la victoria el 14 de junio. Quienes padecieron el naufragio, estuvieron muchas horas a la deriva, en uno de los mares más fríos del planeta. Poco a poco fueron avistados y rescatados”, recordó Ricardo Jaime, vicepresidente de la asociación 2 de Abril, quien detalló que en la destrucción del buque murieron 323 soldados de todo el país.
“Ellos murieron para que nuestra patria siga viva. A aquéllos que regresaron con las huellas indelebles del combate les damos las gracias por el valor, la abnegación y el sacrificio. Esperamos ser dignos continuadores de ese esfuerzo, respetarlos y acompañarlos para que esas heridas cicatricen”, dijo Jaime. Y agregó: “Alguien dijo alguna vez que el soldado no muere en la batalla, sino cuando el pueblo lo olvida”.
Otro reconocimiento
En octubre, los veteranos puntanos y los familiares de quienes murieron en combate volverán a las islas. Y es que el 2 de abril el Gobierno firmó un decreto para costearles el viaje a los ex combatientes. Son alrededor de 100 e irán en cinco grupos. El primero estará integrado por 10 integrantes de la asociación de San Luis, 8 de Villa Mercedes y 2 de Merlo. Sobre el viaje, Ojeda destacó: “Hay cosas que uno hoy puede hablar tranquilamente, pero algunos no lo hacen. Y volver a Malvinas es como el cierre de un círculo, por eso tenemos que cuidar todo el aspecto emocional”.
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