"Me desbordó la gestión...". Así lo reconoció ante los vecinos de El Trapiche una desanimada Gabriela Ciccarone, quien ayer mismo renunció a su cargo en una jornada cargada de tensión. También presentó su dimisión el suplente, Santiago Barroso.
Cuando salió a hablar a la puerta de la Municipalidad, cerca de las 18 y ante unos pocos medios (El Diario no fue invitado) y alrededor de 50 habitantes, algunos que la apoyaban y otros que no, ya había pasado un rato antes por las oficinas del Programa Relaciones con los Municipios y Asuntos Regionales para oficializar su renuncia.
El intendente que surja de las urnas se limitará a completar el mandato de Gabriela Ciccarone.
El gobernador Claudio Poggi aceptó la dimisión y rápidamente solicitó la confección del decreto correspondiente porque no hay tiempo que perder. El Trapiche necesita un intendente comisionado que pueda enderezar la gestión, que en los últimos tiempos pareciera haber perdido el rumbo.
Ya lo había advertido Alberto Rodríguez Saá en varias editoriales en su programa radial en Planeta Xilium. El ex gobernador denunció faltante de dinero, falta de respuestas a los inconvenientes del pueblo y problemas ambientales debido al crecimiento de un basural a cielo abierto y a la falta de funcionamiento de la planta de elfuentes cloacales. Esto último El Diario lo verificó en un informe especial que salió publicado el domingo 27 de abril.
"Quiero que esta renuncia sea tomada como un gesto de unidad, de sacrificio personal", expresó Ciccarone ante los vecinos. Después de decir que a partir de ahora priorizará a sus siete hijos y su familia, dirigió sus dardos a la situación interna de El Trapiche: "Necesitamos cambiar, ser de verdad comprometidos, estar unidos. A mí me ha superado la gestión".
Sin referirse a ninguna de las situaciones planteadas por los medios, reconoció que no se siente capaz de seguir. "Veo mis debilidades. Ustedes saben lo que fue gobernar estos años. Fue duro, difícil. Me ha superado la situación. Sepan disculparme", dijo en su corta despedida.
Ahora la situación está en manos del Poder Legislativo, que deberá sacar una ley específica para este caso que inicie el proceso de normalización institucional. Poggi ya les solicitó a sus diputados y senadores que pretende una norma que "salga por consenso y, si es posible, por unanimidad". No quiere que nadie especule con el difícil momento que ahora vive el pueblo ni quedar como quien le soltó la mano a Ciccarone.
"En estos casos el Poder Legislativo suele facultar al Ejecutivo para que elija a un intendente comisionado interino, pero Poggi quiere que todo sea cristalino en ambas cámaras", explicó Eduardo D’Onofrio, ministro de Gobierno.
Seguramente el proyecto ingresará esta semana y será tratado con la celeridad del caso. Mientras, "para preservar la documentación de la Comuna actuará el Programa Relaciones con los municipios", aseguró D'Onofrio.
Cuando se fijen las fechas, habrá internas abiertas y luego elecciones de las que surgirá el nuevo intendente, que sólo completará el período de Ciccarone, hasta fines de 2015.
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