Se ahorcó un preso cuando lo iban a llevar a la Penitenciaría

Ayer, en una celda de la Comisaría 10ª de Villa Mercedes, Jonathan Eduardo Sosa compartió el almuerzo con su madre, el último antes del viaje a la Penitenciaría de San Luis, que le habían anunciado el día anterior. Un rato después, mientras ella, un hermano, la novia y otros dos o tres familiares esperaban afuera que saliera rumbo a la cárcel para despedirlo, el joven de 20 años murió ahorcado en la celda.

Jonathan Eduardo Sosa tenía antecedentes por robo (2011), robo en grado de tentativa y lesiones (2012), robo (2012), robo calificado y tentativa de homicidio (2013). De chico, en varias ocasiones había estado en la Comisaría del Menor.

“No hay dudas de que fue un suicidio”, afirmó el jefe de la Unidad Regional 2, comisario general Sergio Bertoli.

Pero igual ordenó que la división Homicidios investigue el hecho. “Pusimos el caso en sus manos porque ellos intervienen en todos los casos de muerte, salvo las que se producen por accidentes de tránsito”, dijo el jefe de la Policía en Villa Mercedes.

Entre los vecinos de la Seccional 10ª circulaba ayer a la tarde la versión de que durante la mañana habían escuchado a Jonathan gritar que si lo trasladaban al penal se iba a matar. Pero el jefe de la comisaría, oficial principal Diego Bustos, desmintió ese rumor.

“No, en ningún momento gritó eso ni nada que hiciera presagiar que podía tomar una determinación así”, afirmó.

“Estaba mal porque sufría la abstinencia de las drogas, estaba detenido desde el domingo 27 de abril, y nosotros, para tranquilizarlo, le permitíamos fumar algún cigarrillo”, contó.

Y agregó que en las próximas horas les tomarán declaración a los familiares, para saber si el joven, que estaba detenido por amenazar con degollar a un nene de 8 años, les hizo a ellos alguna confesión que diera a entender que se quería suicidar.

La semana pasada los familiares le habían llevado a Sosa un colchón para que usara en la celda durante los ocho días que pasó detenido en la 10ª. Ayer, alrededor de las dos y media de la tarde, el joven le sacó el cordón que tiene alrededor y asoma en partes para que sea usado como asa. Con eso se ahorcó, colgándose de la parte superior de la reja del calabozo, explicó el principal Bustos.

Cerca de las celdas, un albañil trabajaba en la refacción de la cocina de la comisaría. “Pero no escuchó nada que alertara sobre la decisión que tomó el detenido”, afirmó el comisario general Bertoli.

El juez Penal Nº 1, Alfredo Cuello, inspeccionó la comisaría.

Al parecer, dijeron los policías, lo que llevó a Sosa a su drástica determinación fue su resistencia a volver a la cárcel. “Había salido en febrero”, dijo el jefe de la regional.