Lo último que Fernando alcanzó a ver, antes de que el auto de su amigo terminara incrustado en la parte trasera de un camión estacionado, es la niebla que les empantanaba el camino cuando iban de regreso a sus casas, a la salida de un boliche de Villa Mercedes. De los tres que iban en el coche es el único que pudo relatar mejor lo que pasó esa mañana, porque en el choque él apenas se cortó un labio. En cambio, los otros dos chicos fueron internados en terapia intensiva.
El Volkswagen Gol en el que iba el trío de amigos chocó con un Mercedez Benz 1114
En el Volkswagen Gol, color plomo, iban el joven de 20 años, de apellido López, y sus amigos Lucas Gallo, de 18, y Nicolás Heredia, también de 20.
Audelina, la mamá de Lucas, dijo que, como cada fin de semana, su hijo quedó con sus amigos en salir a bailar el sábado.
"A la medianoche se subió al auto y se fue hasta la casa de Nicolás. Ahí, seguramente, ya estaban reunidos otros chicos también", contó la mujer. Según dijo, Lucas tiene ese coche desde hace un año y nunca tuvo ningún problema.
Nicolás vive en avenida Perón al 500. Y Audelina calcula que el grupo no salió ahí nomás rumbo a la confitería, sino que se quedaron un buen rato en la casa.
Cerca de las 3 los chicos se encaminaron hacia "La Isla.2", un boliche que está en Betbeder y Sallorenzo.
"No vimos nada"
A las 6:45 los oficiales del centro de operaciones de la Unidad Regional II recibieron un llamado telefónico en el que avisaban de un accidente de tránsito en la esquina de Betbeder y Montevideo, a unas diez cuadras de "La Isla.2".
El Volkswagen Gol en el que iba el trío de amigos había chocado con un Mercedez Benz 1114, rojo. El camión estaba estacionado en el lado derecho de la Betbeder.
"Cuando llegamos tuvimos que pedir auxilio a los bomberos, porque los chicos estaban atrapados", contó Eduardo Ávila, jefe de la Seccional 8ª.
Con la ayuda de los rescatistas de "El Fortín", los chicos pudieron salir por la puerta del lado izquierdo del vehículo.
Según describió el comisario, quedaron atrapados porque la parte delantera del auto, sobre todo el sector del conductor, quedó destrozada. "El frente del Gol quedó abajo del camión. Por suerte el Mercedes es más alto porque tiene un volquete, de lo contrario hubiera sido fatal el impacto", rescató.
El rodado mayor estaba estacionado ahí desde las 19 del viernes. Su dueño es David Quevedo, un hombre de 44 años que trabaja para una empresa constructora. Según informó una fuente, el camionero es vecino del barrio CGT de San Luis pero, al parecer, alquila en Villa Mercedes.
Las causas del accidente todavía no están establecidas. Fernando, que iba en el asiento trasero del auto, alcanzó a contarles a los papás de sus amigos que la densa niebla no les dejó ver nada. "Mi hijo quiso esquivar el camión, pero no pudo", relató Audelina.
Lucas continúa internado en el Policlínico Regional "Juan Domingo Perón", pero, pese a haber estado casi 12 horas inconsciente, su pronóstico es alentador. De acuerdo a lo que detalló su mamá, ayer a la tarde lo pasaron a una sala común. "Tuvo un traumatismo moderado de cráneo. Si bien está despierto, no se acuerda mucho de lo que pasó, es todo muy reciente", comentó.
Nicolás, mientras tanto, continúa en la sala de terapia intensiva del Hospital Privado de la Villa.
"El sábado a la mañana lo operaron de la cadera", dijo la mujer. Según trascendió, el siguiente paso será ver cómo reacciona el muchacho una vez que dejen de sedarlo por los múltiples golpes que sufrió en la cabeza.
"Los médicos nos dijeron que la edad de los chicos, el ser tan jóvenes, fue un gran punto a favor", valoró Audelina.
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