Otro golpe al bolsillo se registró el fin de semana pasado en San Luis. El Gas Natural Comprimido (GNC) subió 40 centavos y el metro cúbico trepó a 4,89 pesos, un 9 por ciento más. El incremento responde a un ajuste tarifario en zonas productivas. En enero el precio del metro cúbico era de 3,70 pesos, lo cual implica que en lo que va del año el salto acumulado llega al 32 por ciento.
"Esto afecta a la comercialización y al consumidor; el único beneficiado es el Gobierno nacional.
El sábado por la tarde ya pudo verse en los tarifarios de GNC Del Valle la última corrección del precio; en las Esso la nueva tarifa empezó a correr desde ayer, y hoy está previsto que YPF arranque con el ajuste. Martín Chada, propietario de la YPF El Salvador, y presidente de la Cámara de Expendedores de San Luis, manifestó que los estacioneros recibieron la factura de abril de GNC con una suba del 68%, y que el aumento al consumidor final se dio con los mismos valores en todo el país. Hasta ayer en esta estación el metro cúbico se conseguía a $4,497 pesos, y la proyección de Chada era llevarlo a $4,897, pero dijo que debía “estudiar aún la estructura de costos para no quedar fuera del mercado”.
El empresario precisó que el ajuste contempla una sola variable de la composición del precio, que son los costos en boca de pozo, pero no tiene en cuenta otras variables como transporte, distribución, y compromisos fiscales. También explicó que el GNC, a diferencia del combustible líquido, no se vende tal cual lo reciben, sino que es procesado. “Es un proceso industrial que implica insumos y componentes de producción, costos energéticos y operativos (salarios y fiscales). En ese proceso se modifica la densidad y la presión del gas que consume el usuario particular”, describió.
Chada aclaró que el ajuste lo decide el gobierno nacional y que se trata de un acercamiento al valor real, luego de un congelamiento de muchos años. El primer ajuste fue en 2012, con un 300 por ciento. En relación al origen del combustible, detalló que Argentina no produce la cantidad de gas que necesita y tampoco tiene capacidad de transportarlo, por lo que se compra en grandes cantidades a Bolivia. Acerca del incremento, el presidente de la Cámara de Expendedores de San Luis aseveró que “el único beneficiario es el gobierno nacional” que se asegura mayores ingresos en impuestos del sector. “Esto afecta a toda la cadena de comercialización y al consumidor. El impulso de este incremento es el reconocimiento del Gobierno de la inflación y la devaluación que tenemos. Los aumentos son retroactivos, pero el GNC no se almacena, entonces hay un desfasaje que lo absorbe el estacionero”, lamentó.
José Gianello, propietario de la estación ESSO de Juana Koslay, y secretario de la Cámara de Expendedores de Combustibles y Afines de San Luis, confirmó que en su estación el GNC está hoy a $4,890, lo que implicó una suba de 39 centavos. El empresario coincidió en que estos aumentos no benefician al sector estacionero y expresó que “ojalá sea el último”, porque para no bajar los volúmenes de venta absorben la mayor parte de los ajustes. “El panorama es grave. En el medio hubo un 37 por ciento de aumento a los empleados, no se consiguen repuestos, y si se comparan las ventas de junio contra el mismo mes del año pasado hay una baja del 25 por ciento”, aseveró.
Gianello remarcó que ya los fines de semana largo y fiestas como Semana Santa no significan picos de consumo y que el Mundial de Brasil también conspira. “El día que juega la Selección Argentina me dan ganas de cerrar, directamente”.
En las estaciones de servicio advierten que los incrementos en el GNC continuarán hasta agosto.
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