Siguen los cruces entre profesionales por la obra del GEPU

El presidente del Colegio de Arquitectos, Sergio Puebla, confirmó que el Tribunal de Ética y Disciplina todavía no dio su veredicto en el proceso por plagio que presentó Marcos Suárez, autor del proyecto original del edificio que se pretende construir en el Club Gimnasia y Esgrima Pedernera Unidos (GEPU), y el proyectista que firmó los planos del fideicomiso que aún está en estudio en la Municipalidad.
“Está en proceso de actuaciones y el tribunal dará una sentencia sobre la causa que todavía está en estudio. Sólo los integrantes del cuerpo saben quién tiene la razón y pueden determinar si se omitió alguna instancia o si bien consideran que hubo plagio”, señaló Puebla.
Facundo Ayerza, administrador del fideicomiso GEPU 1, le informó a El Diario de la República la semana pasada, que ese trámite ya estaba finalizado y que el conflicto se había resuelto a su favor. Sin embargo, el arquitecto Marcos Suárez lo desmintió: “Tengo una guarda de propiedad intelectual de todo el proyecto en el colegio profesional y por eso, hago la respectiva denuncia de plagio contra el otro colega que firmó los planos. Lo que dice Ayerza, respecto de que ya está resuelto, es mentira. Porque en este momento estamos en la etapa de presentación de alegatos y no hay nada resuelto sobre quién es el autor. El problema se produce porque ellos usan mi proyecto para empezar con otro”. Y adelantó que el próximo 10 de junio es la fecha para la presentación de dichos alegatos.
Luego de que el fideicomiso comenzara el trabajo de excavación en el predio donde estaba la pileta de natación, de 25 metros de largo por 12,70 de ancho, se produjo el  derrumbe de dos paredes medianeras en otras tantas casas linderas.
Suárez, que reside en Bahía Blanca, confirmó que trabajó en el proyecto del edificio durante tres años: “Empecé en 2009 y nos paralizamos en el 2012 por el tema de la restricción a la compra de dólares, porque no sabíamos qué iba a pasar con las inversiones”. Recordó que su proyecto fue presentado en la Municipalidad en 2010 con la firma del presidente Pedro Canali, donde realizaban el pedido de factibilidad a Edesal y acompañaban los planos correspondientes.
“Dos años después iniciaron la obra a  través del fideicomiso GEPU 1 sin haberme avisado. Cuando empezaron la obra, voy al club a pedir explicaciones, me niegan todo y mediante carta documento exijo el pago de mis honorarios al presidente del club. La contestación fue una total negación: me trató de falaz, mentiroso y puso en tela de juicio mi buena fe. Por eso les inicié una causa por cobro de honorarios, plagio, lucro cesante más daños y perjuicios en la Justicia Civil”, explicó Suárez.
También explicó que los seis arquitectos se reúnen dos veces al mes en distintas sedes: San Luis, Villa Mercedes y Merlo con los abogados de ambos profesionales y del mismo Colegio. “Por eso lleva su tiempo. En este caso pasó un año, pero es lo que habitualmente tarda un proceso de estas características”, dijo. Y aclaró que el colegio profesional “no le dio aprobación al proyecto en cuestión, porque en realidad lo que nosotros hacemos es visar al profesional, controlar que esté habilitado para ejercer la profesión y matriculado. No aprobamos documentación referida al proyecto de construcción. Es potestad de la Municipalidad analizar si cumple con el Código de Edificación y el resto de la cuestiones técnicas”.