Con una multitud de escoltas, llegó la Selección Argentina

Por suerte todos entendieron el mensaje. Todos entendieron que estos son los campeones sin copa, los reyes sin corona, y tal vez, sólo tal vez, el mejor conjunto del Mundial. Por eso y por todo lo que entregaron en cada minuto de la Eliminatoria Sudamericana y en cada segundo del Mundial, una multitud recibió al seleccionado argentino de fútbol quien llegó ayer al país luego de obtener el subcampeonato en Brasil.
El avión celeste y blanco ploteado con el mensaje "Gracias Argentina" con el escudo de AFA y las imágenes de Lionel Messi, Gonzalo Higuaín y Sergio Agüero, aterrizó en Ezeiza a las 10:46.
El primero en bajar de la aeronave fue el presidente de la AFA, Julio Grondona, quien fue seguido por el entrenador del equipo nacional, Alejandro Sabella, el resto del cuerpo técnico, Carlos Bilardo y los integrantes del combinado Sub 20, que oficiaron como una suerte de "sparring" para el elenco principal.
Enzo Pérez y Ezequiel Garay fueron los primeros jugadores en bajar por las escalinatas del avión. Detrás descendió el resto de sus compañeros del plantel albiceleste y los santafesinos Lionel Messi y Javier Mascherano, cerraron la fila.
Tras bajar, inmediatamente los futbolistas y cuerpo técnico subieron a un micro que los llevó directamente al predio de AFA. En el trayecto entre el aeropuerto "Ministro Pistarini" y el complejo habitacional y deportivo, los simpatizantes se agolparon sobre la autopista Ricchieri para saludar a los jugadores.
En todo el trayecto, las únicas dos canciones que sonaron fueron “volveremos volveremos, volveremos otra vez, volveremos a ser campeones, como en el ‘86”, lo que significó un fuerte apoyo a este grupo que nunca dejó de soñar y “Brasil decime qué se siente…” el gran hit de este último mes.
Así, en un micro oficial, el seleccionado emprendió viaje hacia el predio ubicado a tres kilómetros del aeropuerto, donde los esperaba la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, escoltado siempre por personal de la policía bonaerense, de la Gendarmería Nacional, pero lo más importante, acompañado de su gente.
Unas 15 mil personas, representadas por familias enteras, grupos de jóvenes y demás, la mayoría ataviados con gorros, banderas y vinchas con los colores albicelestes, acompañaron el paso del micro por la autopista Riccheri. 
Los jugadores saludaron desde el ómnibus, que tuvo que recorrer a paso muy lento los últimos metros hasta el acceso al predio, debido a la gran cantidad de fanáticos que se agolparon en los márgenes de la autopista.
Otra multitud no menor, aguardó por los futbolistas argentinos en la zona del Obelisco porteño apenas superado el mediodía; aunque según se explicó oficialmente, por "recomendación de las autoridades pertinentes", se decidió que el plantel no concurra a la cita en pleno corazón de Buenos Aires.