El gobierno provincial dio por concluidos los intentos por construir en conjunto con la Municipalidad de San Luis una nueva planta de efluentes cloacales para la ciudad de capital. Así lo aseguró el gobernador Claudio Poggi quien anticipó que hoy el Municipio capitalino tendrá depositado en su cuenta los dineros del llamado “fondo de la soja” que habían sido reservados para realizar esa obra y sumarlos a los aportes que haría la Provincia y la Nación.
“La gestión del intendente Ponce no ha conseguido obras relevantes para la ciudad de San Luis”, aseguró Poggi.
El anuncio lo realizó ayer durante una conferencia de prensa donde al primer mandatario se lo vio molesto, con un cierto fastidio y por eso salió al cruce de las acusaciones lanzadas en los últimos días por el intendente capitalino, Enrique Ponce. “Niego absolutamente que la Provincia haya retenido ilegalmente esos fondos al Municipio de la ciudad de San Luis. Y niego este cartel, que significa un agravio al Gobierno. Es injusto, mentiroso, falta a la verdad y distorsiona la realidad”, dijo en referencia a la pegatina que el Municipio realizó con ese reclamo en algunos sectores de la ciudad.
El Gobernador precisó que los fondos “son del Municipio”, pero que estaban siendo “ahorrados” de común acuerdo con la Comuna. En total alcanzan los 18.010.769 pesos. Una cifra similar tenía separada la Provincia para sumarla a la futura obra que además, incluiría también un aporte de la Nación. Así, la nueva planta de efluentes, que le corresponde hacer a la Municipalidad, se construiría con el aporte de los tres gobiernos: Municipio, Provincia y Nación.
“Hubo un acuerdo para que entre las tres partes financiáramos una obra municipal. Fue un acuerdo tácito, similar al que hicimos con el intendente Ponce para construir la nueva planta de la Aguada donde la Municipalidad aportó el 50% con el fondo de la soja y la Provincia el otro 50%”, dijo Poggi y explicó que los dineros de la Provincia no eran un crédito a devolver, sino un aporte no reintegrable.
Para demostrar que hasta ayer mantenía la voluntad de traba en conjunto con el Municipio, Poggi confesó que ahora deberá reasignar por decreto esos 18 millones de pesos que había reservado del presupuesto provincial para acompañar la obra municipal. Informó que el nuevo destino de esos fondos serán 20 playones polideportivos para escuelas. Y además, anticipó que el Gobierno hará un control fuerte sobre el funcionamiento de la actual planta que tiene la ciudad. "Vamos a ser muy estrictos en el tema de la eventual contaminación que se pueda generar", dijo.
El Gobernador cerró así un capítulo de desencuentros y acusaciones. “Esto —dijo en referencia al cartel que colgaba delante suyo— es un agravio que no nos lleva a nada”. Y reprochó que la Nación no haya atendido el pedido conjunto de Provincia y Municipio. “La gestión del intendente Ponce no ha conseguido una sola obra relevante para la ciudad de San Luis en más de dos años y medio de gestión”, dijo. Y señaló que el jefe comunal tampoco “se deja ayudar” y en cambio prefiere pedir autorización para endeudar la ciudad “cuando tenemos los fondos para empezar a realizar la obra la próxima semana”.
Chicanas
Poggi se mostró sorprendido por las pegatinas que desplegó el Municipio, por los sucesivos monólogos del intendente frente a la prensa, por haber sido “acusado” ante funcionarios nacionales de una supuesta retención de dineros y por una presentación en la Justicia que impulsó el propio Ponce. “Todo tiene un límite. No se puede faltar así a la verdad. Si queremos coordinar acciones, como lo hago con todos los intendentes, no es correcto faltar a la verdad o realizar este tipo de agravios o injurias. Con este gobernador que siempre va con la verdad, la victimización del intendente no va”.
Hombre de conciliar, más que de ir al choque Poggi dijo que el diálogo con el Municipio de San Luis siempre estará abierto. “Lo que pasa —explicó— es que Ponce me pega en los tobillos y después me pide una audiencia. Cuando haya respeto , nos juntamos”.


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