Desapareció en Mendoza y la encontraron en La Florida

Antonella Fabiana Soloa casi termina el Día del Amigo en completa soledad, en un sitio extraño, lejos de su casa. Tres chicos encontraron a la joven de 18 años en un bulevar de La Florida, a unos 100 metros del destacamento policial, al frente del centro de salud. La muchacha, que había desaparecido el sábado de la ciudad mendocina de San Martín, fue hallada inconsciente, con algunos rasguños y sangre bajo las uñas. Ella no ha podido dar explicaciones de cómo recorrió los 266 kilómetros que hay entre su casa y la localidad puntana y qué pasó entre el sábado y el domingo. La Policía local no tiene aún una teoría de qué ocurrió.

"Le encontré un pinchazo en un brazo. Pero no pude establecer con qué se lo hizo"

La chica dejó de ser vista por sus familiares el sábado al mediodía, cuando salió de su casa, en el barrio Nueva Argentina. Según los medios informativos mendocinos, fue a comprar tortitas. Cuando confirmaron que no estaba en los lugares habituales, hicieron la denuncia en la Oficina Fiscal Nº 12 del Este, en San Martín.

Un vecino aseguró haber sido testigo de cuando la joven subía a un vehículo negro. Pero no pudo precisar si lo hizo obligada o de modo voluntario, y no dio detalles del auto.

Mientras la buscaban, los conocidos recibieron dos mensajes de texto. El primero le llegó al novio. Decía "Gaby ayudame, no sé dónde estoy. Se me apaga el celular".

El segundo fue para su mamá. Pero, por el contenido, podría haber sido redactado por un presunto captor, supusieron los investigadores de Mendoza. Alguien escribió "No estoy en contra de nadie. Pero yo a ella la amo, pero ella no me quiere, y no me quedó otra que llevármela. No mandés más mensajes, no la vas a encontrar ni vos ni nadie".

El comisario Juan Carlos Barrera, jefe de la Comisaría 17ª de El Trapiche, informó que los tres menores que hallaron a la chica son del pueblo. Dijeron que la joven estaba boca arriba en la esquina del bulevar Presbítero Andrés Funes y Coronel Pringles. Ellos ubicaron a los policías y a Roberto Menasi, un enfermero que vive en El Trapiche y atiende en el centro de salud de La Florida. Los efectivos no tardaron en llegar: estaban en la localidad, pues antes habían recibido un aviso para que frenaran una gresca entre ebrios. Menasi fue en su auto particular: la ambulancia estaba rota.

"Cuando llegue encontré a la chica en el medio de la calle, tapada con una manta que le habían puesto los policías para protegerla del frío. Estaba perdida en tiempo y espacio", confió el enfermero. Tenía un chaleco con capucha gris, una remera verde mangas largas, un jean azul y botas.

Menasi, con ayuda de los agentes, trasladó a la paciente a la salita, para examinarla. Constató que tenía escoriaciones en los brazos y en el cuello. "Lo más llamativo es que presenta un pinchazo en un brazo, en una de las venas principales. Pero no pude establecer con qué lo hicieron", explicó.

Conjeturó que pudo haber sido provocado por una inyección, aunque no descartó que se haya clavado una espina, por ejemplo. "Eso se confirmará con el resultado de las pericias", refirió.

Detectó que tenía restos de sangre bajo las uñas, por eso prefirió no higienizarlas, "para no borrar ninguna huella; puede ser sangre de ella misma o de otra persona de la que intentó defenderse en una pelea", supuso. Dijo que la joven no tenía signos de un ataque sexual. Luego, Antonella fue llevada al Hospital de Juana Koslay, para una revisación más completa.

Mientras la atendía, el enfermero le hizo algunas preguntas a la chica. "Ella pensaba que estaba en Mendoza. No se acordaba de nada, estaba totalmente desorientada, pero lúcida", aclaró Roberto. "Como los jóvenes de esa edad suelen escaparse por rebeldía, le pregunté si no tenía problemas con la familia o sus afectos. Me contestó que no, e inclusive me dijo que no tenía novio", recordó. Antonella le dijo otra cosa al comisario: le contó que lo único que recordaba es que le pegaron en la cabeza tras salir de la casa de su novio.

Según Barrera, los especialistas no han podido determinar si las heridas fueron provocadas por ella misma o por ramas, por ejemplo, y si utilizaron algún elemento cortante. "La madre hizo una presentación y se la llevó a Mendoza. Ahora la investigación queda en manos de la Justicia de esa provincia", indicó.