Alertan ante posibles casos de sarampión importado de Brasil

El Mundial de fútbol dejó más que tan sólo sensaciones deportivas, con la alegría de llegar a la final y el sueño trunco de Argentina de ganar la copa, porque además encendió la alarma ante la aparición de posibles casos de una enfermedad viral que ya estaba erradicada en el país. “El Ministerio de Salud de la Nación desplegó en estos días un alerta, como lo hizo en 2010 (Ver: “Lo que pasó...”), sobre el riesgo de reintroducción del virus del sarampión en el país, para que el sistema sanitario esté activado”, afirmó Cristian Cano, jefe del Programa Epidemiología de la provincia.

7 días es el tiempo aproximado en que el sistema de salud local obtiene los resultados de los análisis del sarampión.

El lapso que regirá para la vigilancia será de treinta a cuarenta y cinco días, es decir hasta mediados de agosto.

“En estos casos no hay que desestimar nada por un síntoma de menos o que no se manifiesta. Todo  padecimiento eruptivo y febril se va a clasificar como sospechoso y quedará bajo análisis médico, con el correspondiente bloqueo y aislamiento del paciente”, dijo Cano. El foco de atención lo representarán quienes tengan fiebre, erupción cutánea y catarro acompañado de conjuntivitis y tos.

De haber un cuadro positivo, los familiares y personas en contacto con el paciente tendrán que vacunarse, en el caso de que no lo hayan hecho por calendario (al año de edad y en el ingreso escolar), de no haberse aplicado la dosis de manera libre, o si jamás padecieron la patología.

Cano estimó que los veintiún días posteriores al Mundial son cruciales para estar atentos, porque es el período que demora el virus en desarrollarse. También resaltó que este tipo de llamado de atención es normal después de que una gran cantidad de gente entró en contacto con ciudadanos de países europeos, africanos y asiáticos que aún lidian contra el sarampión. “El mismo Brasil, en la región norte, tuvo brotes. Es importante no retrasar la consulta al médico si hay dudas y más si se estuvo de viaje allá”, instó. Queda a responsabilidad de los médicos, ya sean del sector privado o público, avisar a la cartera de Salud acerca de cualquier infectado.

La jefa del Programa Inmunizaciones, María Esther Diángelo,  dijo que aún es muy reciente para asegurar que no haya casos importados, pero indicó que antes del Mundial ya tenían presente la posibilidad del traspaso del virus desde el país vecino y que “lamentablemente con tanta gente que viajó advertimos que un brote no podía quedar descartado”. Y agregó que para salir del territorio argentino la aplicación de la vacuna solamente dependía de la buena voluntad de los viajeros que quisieran evitar el riesgo de contagio, ya que no era obligatoria. “Siempre lo que se hacen son recomendaciones científicas. Hay un reglamento sanitario internacional, pero es bastante antiguo, no está actualizado y no hay nada legislado respecto de una exigencia de colocarse una vacuna para viajar a zonas de riesgo. Cada persona adulta tiene la libre elección de hacerlo o no”, dijo Diángelo.

Los establecimientos en los que se llevó adelante la prevención fueron los centros de salud: “Malvinas Argentinas”, sobre avenida Lafinur y Junín, el Nº 1 de Villa Mercedes, ubicado en el predio del Policlínico Regional de esa ciudad y el SIC  de la Villa de Merlo. En ellos, el personal médico aprovechó la oportunidad de las consultas y solicitudes de otras vacunas, como la de la fiebre amarilla, para recomendar a los turistas camino a Brasil, la colocación de la Doble Viral, que también protege contra la rubeola. Además, la funcionaria manifestó que si bien antes del Mundial registraron un aumento de la demanda de la cepa Doble Viral, esta suba no fue considerable ya que la mayoría de los pacientes afirmó haber recibido la dosis durante la campaña nacional de prevención contra la enfermedad, en 2006 y 2008. “Era para los adultos, primero estuvo dirigida a las mujeres (de 15 a 39 años) y después a los hombres”, contó.