La venta de calefactores en San Luis aún sigue en piloto

Un invierno que llegó tarde y sin temperaturas bajo cero, la inflación y  los gastos por el Mundial dejaron ahora una marca negativa para las casas de electrodomésticos, que afirman que la venta de calefactores está retrasada por la combinación de estos factores. Según los números que manejan en los negocios de San Luis, este invierno la comercialización bajó entre un 20 y 40 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2013.
“La gente no compra porque no hay plata, antes teníamos clientes fijos que siempre llevaban nuestros productos, pero ahora consultan mucho precios acá y en la competencia”, explicó Juan Ludueña, vendedor de Ribeiro.
El empleado agregó que lo que sí tuvo más salida fueron las estufas, paneles, caloventores y radiadores eléctricos porque son más baratos que los calefactores a gas, una variable que los clientes con menos capacidad de consumo tienen muy en cuenta al momento de hacer una compra debido a los aumentos de precio que tuvo el servicio a partir de este mes, incrementos que llegaron a casi un 300 por ciento.
El gerente de Naldo Lombardi, Víctor Castillo, dijo que lo más demandado para paliar el frío que recién comenzó a sentirse la semana pasada, son los caloventores que cuestan entre 200 y 600 pesos, dependiendo del tamaño y la potencia.
"Es notorio que la gente lleva menos calefactores que en años anteriores, aproximadamente en un 40 por ciento. Principalmente es por el clima, porque hizo muy poco frío y la suba del gas también influyó, sobre todo en los que compran el envasado", sostuvo Castillo.
Para el gerente de Megatone, Maximiliano Amaya, no hubo "un vuelco en la compra de aparatos de calor a gas a los que funcionan con electricidad". Inclusive, el encargado del negocio que está ubicado sobre la calle Colón, afirmó que la tendencia es la elección por artefactos que se alimentan con el combustible gaseoso.
"No hay mucha diferencia, hasta es más económico el gas porque rinde más, es lo que siempre le recomendamos a los clientes, a no ser que quieran calor para un espacio chico como una oficina, en ese caso sí conviene más una estufa eléctrica porque no es un ambiente que se busca mantener calefaccionado todo el tiempo", señaló Amaya.
El subgerente de Frávega, Guillermo Ferreyra, dijo que la opción de compra es según el poder adquisitivo de cada cliente, por lo que descartó que haya una inclinación por los aparatos de calefacción a gas o eléctricos.
"Sí notamos que la gente este año comenzó a comprar aires acondicionados para usarlos durante todo el año porque da frío en verano y calor en invierno, cuando antes era un producto que se trabajaba exclusivamente en época estival", indicó Ferreyra, quien agregó que las ventas del sector de calefacción aún no explotó y entre los que buscan proveerse de algún aparato, la mayoría consulta por el pago a través de crédito.