La fecha clave llegó y las negociaciones oficiales entre la Argentina y los fondos buitres fracasaron: el país fue declarado en "default selectivo" por calificadoras de riesgo, aunque el ministro de Economía, Axel Kicillof, negó que el país haya entrado en cesación de pagos. Tampoco tuvieron éxito las gestiones encaradas paralelamente por bancos privados para comprar los bonos de los fondos buitres.
Pollack: "La ciudadanía argentina va a ser la víctima final y última".
Sin embargo, en medio del hermetismo y una serie de rumores, habría una nueva chance hoy de que las entidades nucleadas en ADEBA (bancos privados de la Argentina) lleguen a un entendimiento con los holdouts.
El diario “Ámbito Financiero", en su sitio web, anunciaba anoche que las conversaciones entre los banqueros argentinos y los representantes de los fondos especulativos habrían pasado a un cuarto intermedio hasta hoy, y que el acuerdo final no sería una utopía.
Las entidades financieras pondrían en total, según ámbito.com, unos 1.400 millones de dólares, y agregaba como "la novedad" del día el hecho de que "algunas empresas se sumaron a la transacción".
La propuesta la encabezó ayer Sebastián Palla, del Banco Macro, quien habría regresado anoche al país, aunque en Nueva York habrían quedado otros dirigentes de ADEBA para seguir la negociación.
Otras informaciones de agencias de noticias argentinas daban por muerto el diálogo entre banqueros argentinos y los bonistas, tras la conferencia de prensa en la que Kicillof, luego de reunirse con los representantes de los fondos y el mediador Daniel Pollack, señaló que "no se les iba a pagar más de lo que se les pagó a los demás".
Fuentes citadas por la agencia DyN dijeron que "hubo reuniones todo el día, era todo normal y se estaban acercando posiciones, hasta que empezó la conferencia de prensa del ministro. En ese momento los holdouts decidieron no seguir adelante".
Durante la rueda de preguntas de la prensa en Nueva York, Kicillof se esforzó por despegarse de la movida de ADEBA. Dijo desconocer esas gestiones, aunque no descartó que pudiera producirse "un acuerdo entre privados".
"Me enteré por los diarios que banqueros iban a hacer ofertas. Y eso es porque ahora el problema se lo trasladó Griesa a los privados".
Nada de default
En cuanto al juez, Kicillof lo criticó de modo permanente. "Que impida cobrar es un problema que carga sobre las espaldas del juez", subrayó en la rueda de prensa que ofreció en el Consulado argentino en Nueva York.
Kicillof centralizó sus quejas en las decisiones del juez, a quien le reclamó entre otras cosas que decida sobre el dinero que tiene retenido y que le corresponde a bonistas que están fuera de su jurisdicción.
Así, todo indica que la Argentina deberá ahora afrontar una cesación de pagos al menos hasta fin de año, cuando vencerá la cláusula RUFO, y en enero podría haber una nueva negociación con los fondos especulativos.
Kicillof pidió a los argentinos estar "tranquilos, mañana será otro día y el mundo seguirá andando". Allí, ante una pequeña sala colmada de periodistas, manifestó su desagrado por el comunicado emitido por el negociador Daniel Pollack, quien dijo que no hubo acuerdo y que el default era "inminente".
"Me veo ingratamente sorprendido por el comunicado de Pollack y parece escrito para favorecer a una de las partes. Tuvimos con él una conversación muy correcta y Argentina está abierta al diálogo y seguiremos escuchando", indicó el jefe del Palacio de Hacienda.
Kicillof rechazó la calificación de "default selectivo" o "transitorio", y aseguró que "ninguna" de esas opciones está en los prospectos firmados con los tenedores de títulos que ingresaron a los canjes de 2005 y 2010.
"Los fondos buitres rechazaron la oferta argentina aspiran a ganancias imposibles para el Estado argentino", remarcó el ministro.
Dijo que Griesa "decidió que deben ser los fondos buitres los que deben conceder el 'stay', pero no están dispuestos. Piden que se les pague más que a quienes entraron a los canjes, pero eso no se puede. Griesa nos quiere obligar a un tremendo error a todos los argentinos".
"Pedimos explicaciones sobre porqué no se nos otorgaba un 'stay' y no las tuvimos. Exigimos a Griesa permitir cobrar a los bonistas los 539 millones de dólares depositados y no excederse de su jurisdicción. Tiene que autorizar el cobro pero parece haberlo delegado en los fondos buitres"
Kicillof agregó: "La Argentina tiene plata, pagó y va a seguir pagando. Vamos a seguir defendiendo ese exitoso canje y pagarles también a quienes no entraron, pero no bajo amenaza y extorsión".
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