El kirchnerismo cerró ayer la posibilidad de iniciar un juicio político contra el vicepresidente Amado Boudou al rechazar "in limine" (sin leerlo, sin tratarlo) los proyectos presentados en la Cámara de Diputados por presunto mal desempeño de sus funciones y por su procesamiento en la causa Ciccone.
Ningún legislador "K" hizo una defensa del vicepresidente; sólo se ajustaron a la estrategia.
La oposición rechazó los argumentos del oficialismo, confirmó que insistirá con el pedido de enjuiciamiento de Boudou e incluso advirtió que va a demandar penalmente a los legisladores firmantes del informe.
En la reunión de la Comisión de Juicio Político de la Cámara baja, que debatió en el anexo del Congreso durante 3 horas, su presidenta la kirchnerista Adela Segarra se sirvió de un artículo del reglamento para dar el informe del oficialismo y rechazar "in limine' los pedidos.
Entre los argumentos, el oficialismo sostuvo que esos pedidos "se basan en supuestos hechos y actos que aún tramitan en sede judicial".
El oficialismo, que tiene mayoría en la Comisión (17 legisladores sobre 31), trató de justificar su decisión al calificar al intento opositor como un "intento corporativo de desestabilización política".
Tras la lectura del informe, el kirchnerismo pasó rápido a su votación amparándose en el artículo 9 del reglamento que le permite someter ese análisis a consideración del plenario y así archivó los proyectos de la oposición.
El jefe de la bancada radical, Mario Negri, sostuvo que "el oficialismo comete un grave error. Actuó con torpeza. Fue tanta la desesperación al tratar de cerrar el tema que al rechazar 'in limine' los pedidos de juicio político no hubo juicio", dijo. "Mañana mismo (hoy) se pueden volver a presentar otros juicios políticos porque no hubo juicio".
Ni en el informe, ni en las exposiciones de los legisladores "K" hubo una defensa concreta del vicepresidente; la estrategia oficial se limitó a establecer que "no hay motivos" para investigarlo.
En medio de un clima muy tenso, Elisa Carrió (Coalición Cívica) anunció que denunciará penal mente a los diputados que rechazaron el juicio político contra el vicepresidente, ya que esa actitud "los convierte en encubridores".
"En el dictamen de UNEN también se lo acusa a Boudou de atentado al orden democrático, para quien a través del grave delito doloso lo llevase al enriquecimiento personal", agregó.
La ultrakirchnerista Diana Conti salió al cruce de Carrió al quejarse por sus "amenazas permanentes" y apuntó: "Ni esa diputada, ni esos medios, ni los diputados de oposición, han dicho que el juez (Ariel) Lijo al analizar la causa Ciccone no ha descubierto complicidad ni encubrimiento alguno".
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