Mate, dibujos en la pared, olor a madera, juguetes y buena onda, son cosas que abundan en una fábrica diminuta de juguetes, hechos con materiales nobles, en El Volcán. Los dueños son Esteban Thimental e Iutka Banki. Él es un diseñador industrial de Santa Fe y ella es una diseñadora gráfica de Buenos Aires. Viven juntos en San Luis desde hace dos años y desde hace tres realizan sus producciones. “Llegamos a la provincia porque estábamos involucrados en un proyecto de un parque que al final no se hizo. Pero al mismo tiempo investigábamos qué se jugaba en las diferentes provincias”, dijo Esteban, quien junto a su socia y pareja recorrieron Santa Fe, Córdoba y Mendoza, antes de aterrizar definitivamente en las sierras puntanas.
Elaboran sus producciones con caña y materiales nobles.
“Para nosotros el juego es el motor del aprendizaje, el impulsor de la curiosidad, es el inventor; siempre nos enfocamos desde ese lado. Nos encantó San Luis y, después de vivir en la ciudad un tiempo, nos instalamos definitivamente en El Volcán”, expresó Iutka.
En el pueblo están felices de estar rodeados por la naturaleza y por “personajes increíbles” -así les dicen a sus vecinos-, con los que interactúan todos los días en su taller, que siempre tiene las puertas abiertas a los amigos. Un aspecto que les resulta totalmente inspirador para crear.
“Hace cinco años trabajaba en una fábrica de juguetes de plástico, de la firma Disney y Ben 10, entre otros. Empecé a darme cuenta de que el impacto de generar esos objetos no estaba bueno. Justo conocí a Iutka, en medio de mi crisis laboral. Ella tenía otra visión del juego que yo no conocía, entonces nos conectamos para trabajar juntos, así surgió 'Choique'”, contó Esteban. Iutka agregó: “Creamos juguetes con materiales nobles de madera y telas naturales, que al tacto sean atractivos. Si bien algunos tienen un porcentaje de sintético, este tipo de materiales generan otra cosa. Porque no es lo mismo tocar madera que plástico. Si tenés metal, madera y tela, en ese simple hecho estás conociendo y despertando sensaciones”.
El material del que se sirven para realizar sus productos es la caña, algunas son de San Luis, la más fina, y otras las traen de Salta, Buenos Aires, Corrientes, Entre Ríos y Misiones.
Los autos, por ejemplo, vienen adentro de una cajita que se abre y tiene adentro un camino; los submarinos pueden transformarse en barco, y un barco en nave espacial.
Hay uno muy interesante que se llama el Pulpo Dibujante, en el que pueden participar muchos jugadores. Además, Esteban e Iutka, realizan zancos y sogas para saltar, entre muchas otras opciones, algunas de ellas cuentan con un espacio para ponerle muñequitos adentro. También se pueden pintar o dibujar.
“Vamos jugando mientras creamos, entonces aprendemos mucho. Con el submarino hicimos muchas pruebas hasta que logramos que el peso sea suficiente para que el juguete flote y pueda ser un barco también”, describió Iutka.
Los precios de los juguetes oscilan entre 60 y 150 pesos, en San Luis están a la venta en “El Cuco”, en Juana Koslay, y en “Lo Quiero”, un local céntrico. “O pueden venir por acá, nos tocan la puerta y salimos. Hacemos lo que nos pidan, estamos dispuestos a experimentar”, concluyó Esteban.
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