14 son las estaciones que tiene el Vía Crucis de la Villa de la Quebrada, que fue inaugurado el 3 de mayo de 1952.
La Semana de la Puntanidad y el Sanluisismo no sólo sirvió para que los locales conozcan más sobre la historia y cultura de su pueblo, sino que trascendió las fronteras de la provincia y el país para llegar a Europa, concretamente a Italia. Convocadas para participar de esas celebraciones, las alumnas del sexto año de la Escuela Paula Domínguez de Bazán decidieron emprender una investigación histórica sobre las 62 figuras de tamaño natural que conforman el Vía Crucis de la Villa de la Quebrada, que fueron realizadas por el escultor italiano, Nicola Arrighini en 1952. Sus nietos se enteraron de la existencia de la obra de su abuelo por el trabajo de las chicas.
“Nos llegó la invitación para participar de la Semana de la Puntanidad y el Sanluisismo, y con la materia Italiano podíamos aportar con algunas actividades porque con otras no había relación. Fue entonces que buscando algo que esté vinculado, encontramos que las estatuas de la Villa de la Quebrada fueron hechas por Nicola Arrighini (quien murió en 1977 en un accidente automovilístico, en Pietrasanta), que las empezó a hacer en 1949 y llegaron a la provincia en 1952 por un pedido del entonces obispo de San Luis Monseñor Di Pascuo. Las imágenes fueron esculpidas en Pietrasanta, un pueblito muy pequeño similar a la Villa de la Quebrada, que está ubicado en Luca, una región de Italia que pertenece a la Toscana”, explicó la profesora de Italiano y coordinadora de la investigación, Adriana Gil.
A partir del rastreo de datos, las alumnas del último año de la Bazán se encontraron con que en Pietrasanta aún funciona la empresa “Arrighini Marmi” (mármol en italiano), por lo que decidieron ponerse en contacto con sus propietarios a través de un correo electrónico. Y la respuesta no tardó en llegar.
“En el mail comentamos sobre las actividades que teníamos que hacer por el aniversario de San Luis y consultamos si tenían información de Arrighini. Al día siguiente nos respondió Rinaldo Arrighini, quien es el nieto de Nicola. Se puso muy contento cuando le contamos sobre las esculturas que hizo su abuelo para la Villa de la Quebrada y le mandamos fotos, le encantaron. Nos dijo además que no conocía esas esculturas y muy agradecido, nos contó que es la quinta generación que está con la empresa desde 1870 hasta la fecha. Se ofreció a quedar a nuestra entera disposición y nos mandó información de Nicola Arrighini que las chicas tradujeron al español para que toda la escuela lo entienda”, indicó Gil, quien a partir de esa experiencia decidieron preparar con las alumnas del último año una representación del Vía Crucis, que expusieron el viernes en uno de los patios internos de la escuela ante más de 200 estudiantes de otros cursos.
Empresa Familiar
Nicola Arrighini nació 1905 en el seno de una reconocida familia de escultores de Pietrasanta, activos desde el 1870. El iniciador del oficio fue Luca Arrighini, su abuelo (1845-1915), quien fundó la empresa. Más tarde, su padre, Enrico Arrighini, (1880-1955), heredó la técnica del tallado y se la transmitió luego a Nicola,
Cumplió sus estudios de contabilidad en la localidad de Carrara, pero pronto se hizo amigo y frecuentador de artistas y escultores de la zona, lo que más tarde lo llevó a unirse al "Grupo de los Viareggini", dirigido por Lorenzo Viani, su amigo fraterno.
Además, participó en muchas reseñas de arte en Italia y también en el extranjero, entre las cuales está la Exposición Trienal de Milán, el Cuatrienal de Roma, Venecia y París, dónde presenta las esculturas que hicieron que sea condecorado con el título de Profesor de Arte en 1940.
Durante su vida hizo muchos viajes, sobre todo al extranjero. Visitó Europa, Estados Unidos, Canadá, Brasil, Argentina y Australia.


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