La UNSL cumplirá el sueño del edificio propio para del Instituto de Física Aplicada

La comunidad científica de San Luis tiene mucho para festejar: tendrán casa nueva. El 26 de noviembre de 2007, cuando el CONICET aprobó la creación del Instituto de Física Aplicada (INFAP) en la Universidad Nacional de San Luis, los científicos empezaron trabajando en los laboratorios ubicados en la vieja estructura de Chacabuco y Pedernera. Años después un grupo pasó al Bloque II. “El Instituto se creó sin un edifico propio”, recordó su director, Antonio José Ramírez Pastor y por eso su alegría y la de sus colegas hoy es gigantesca.
Es que fue aprobada la construcción del edificio-dependiente de la Universidad y el CONICET-  en el que serán invertidos unos 20 millones de pesos. Por primera vez  todos los investigadores podrán trabajar en el mismo lugar. El proyecto presentado por las autoridades del Instituto fue seleccionado junto a otras 23 presentaciones entre un total de 58 proyectos presentados a nivel nacional.
La estructura estará ubicada en Avenida Ejército de Los Andes 950, sobre calle Italia, tendrá planta baja, un primer piso y terraza y abarcará unos 3.000 metros cuadrados.
La comunidad de físicos y químicos que investigan en la provincia se ha ido incrementando.  Al momento de su creación el INFAP tenía 18 investigadores del CONICET, 7 becarios del CONICET y otros 20 integrantes entre investigadores de la UNSL y becarios independientes del Consejo.  Actualmente son unos 75 agentes.
“Esto ha llegado la semana pasada. Es muy reciente. Nos han pedido en una primera etapa, que reenviemos algunos papeles técnicos sobre el proyecto, que es lo que estamos haciendo en este momento, y luego se van a comunicar personalmente con cada responsable de proyecto para ponernos al día de cómo va a seguir en adelante el proceso”, informó Ramírez con ansias de sueño cumplido.