Fueron tres días que mantuvieron a la ciudad en vela. La Casa de la Cultura amaneció, desde el jueves y hasta ayer a la noche, rodeada de una multitud a la que sólo le interesaba hojear y dejarse cautivar por el poder que ejercen los libros en niños, adolescentes y adultos. Los organizadores calcularon que unas 20 mil personas recorrieron cada resquicio de la manzana, las carpas montadas sobre el césped de la Plaza del Sesquicentenario y los auditorios.
La propuesta de la segunda edición de la Feria del Libro fue mucho más amplia que la primera e incluyó autores para diferentes gustos: ficción, cuentos y novelas juveniles, historia, rock, cómics, historietas, producción cinematográfica, poesía, escultura, pintura y teatro.
En la jornada de cierre, el gobernador Claudio Poggi visitó los stands de editoriales y también las obras de teatro, talleres y charlas. "Celebro que los artistas de San Luis puedan compartir con otros sus obras, y que los chicos tomen el hábito de la lectura que es fundamental", dijo. También contó que en la visita al Vaticano, junto con el senador Adolfo Rodríguez Saá, pidieron la bendición para el pueblo sanluiseño. "Transmite mucha paz y serenidad", añadió.
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