Marcos Droboti, la persona que fue denunciada por vecinos de El Volcán por ocupar el edificio de la ex escuela Nº 193 “Carolina Tobar García” de esa localidad, estuvo ayer en la Subcomisaría Nº 2 en el mismo momento que un equipo de este medio esperaba para entrevistar al jefe policial, Hugo Caro. “Yo soy el que ensuciaron en el diario”, se presentó ante los periodistas y acto seguido se produjo un tenso diálogo durante 12 minutos en donde se intentó que diera su versión sobre los reclamos de los vecinos frentistas y las denuncias que algunos hicieron contra él en esa sede policial. Lejos de aceptar la invitación, y en tono amenazante, dijo que no quería que se publicara nada porque "esto lo voy a seguir a nivel nacional. Atrás de todo esto hay política y me ensuciaron mal. Ustedes ya me condenaron, salí en la tapa, soy el peor y el más malo".
Lo poco que se sabe de Marcos Droboti es que vino desde la provincia de Buenos Aires en 2003 y hasta ahora el único que dio algún dato certero fue Tula Barale.
A pesar de su negativa, Droboti contestó las preguntas que se le hicieron pero siempre de mala manera: “La mancha ya la hicieron, no entienden cuando una persona está enojada y caliente por la pelotudez que hicieron. Al El Diario no le doy nada, no le doy derecho a réplica porque lo voy a hacer a nivel nacional, ¿me entiende? No me interesa tratar con gente que hace puterío”.
A medida que desgranaba sus amenazas explicó cómo llegó a ese lugar: “Yo llevé un proyecto pero por culpa de los inservibles de los funcionarios, que siempre fueron elegidos a dedo, la situación hoy está así. ¿Yo vendo droga y prostitución infantil? ¡Es un asco! Esto va a Tribunales directamente y van a tener que responder a nivel nacional porque tengo periodistas que van a venir. Es muy grave lo que hicieron, poner mi nombre y apellido en primera plana sin haberme consultado y más por lo que está diciendo un viejo choto, que en este pueblo ha cagado a todo el mundo”.
Sobre las denuncias de los vecinos señaló: “Son tres solamente. Pregunten en El Volcán a quién le debo algo, porque a este lugar lo he arreglado yo mismo con mis propias manos y jamás me ha ayudado ni el Gobierno, ni el intendente. Era el único lugar donde la gente podía ir a bailar y divertirse una vez al mes. Después mintió que la gente se drogaba y le meaba la propiedad y todo eso. Ese lugar lo remodelamos para ese proyecto”.
Si bien llevaba algunos documentos en una carpeta insistió varias veces durante el encuentro, que tenía la autorización para disponer de ese lugar aunque no quiso mostrarla: “La van a ver cuando esto llegue a Tribunales y el juez les muestre todas las autorizaciones”, anunció.
Lo consultaron por la situación de las personas que viven hoy en la escuela: “La gente vive ahí porque yo soy peronista de ley y es gente humilde que no tiene un lugar para vivir. El Gobierno no hizo las reivindicaciones en ese lugar como tiene que ser. Son 7 familias, 25 personas, 5 perros, 3 gatos y un loro. ¿Qué más querés saber?”, respondió con sorna. Y enseguida arremetió: “No son 30 familias como dijeron y eso pasa porque ustedes no son periodistas, tendrían que haber venido antes a hablar conmigo. Y esa gente tampoco paga ningún alquiler y todos vinieron a la comisaría y dijeron que es así. ¿Quieren decir que estoy lucrando? No, a ese lugar lo estoy aguantando yo solo. Ningún funcionario vino a dar la cara. Le estoy poniendo el pecho solo a todo esto”.
Cuando se le recordó que el ministro de Inclusión Social, Federico Tula Barale, declaró que hace un año le prohibió realizar actividades en la escuela, respondió: “Él tiene que explicar otras cosas también”. Y sobre su relación con el jefe comunal Marcelo Mocdese y por qué se utilizó un vehículo de la Municipalidad para mudar a esas personas, dijo enigmático: “Pregúntenselo a la gente y al intendente”.


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