Cinco días después de que El Diario de la República empezó a publicar las denuncias de El Volcán que aseguraban que la ex Escuela Nº 193 “Carolina Tobar García” se había convertido en un aguantadero, el Ministerio de Inclusión tomó la decisión de sacar de ese predio a Marcos Droboti, la persona que durante once años vivió en ese edificio y estuvo a cargo de las actividades que allí se realizaban. Ayer por la tarde un móvil de la Policía de la provincia fue con una copia de la resolución ministerial Nº 2/2015 por la cual “se le revocan todos los permisos escritos o verbales que tuviera esa persona y se lo retiró del ex colegio”, informó María Laura Cabrera, jefa de prensa del Ministerio de Inclusión Social.
También ingresaron al predio Marcela Becerra y Estela Valenzuela, integrantes del Plan Estratégico de Niñez y Adolescencia para contener a las cinco familias que aún continúan alojadas. “El ministro ha dispuesto que todos los organismos de Inclusión trabajen para contener a la gente que vive allí de la misma manera que se hizo cuando se recuperaron los predios de la ex cerámica San José, el ex frigorífico San Carlos y la ex Yesera”, explicó Cabrera.


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