En una sala los chicos bailaron. En la otra, actuaron. Y cuando se hicieron un lugar, cantaron. En el hall, se mostraron los dibujos. Y en una pantalla gigante, sus cortos y documentales. En un ir y venir incesante, las finales de los Juegos Intercolegiales Culturales ocuparon dos días en el Centro Cultural Puente Blanco y generaron nervios por parte de los participantes, a quienes ahora sólo les queda esperar que los jurados elijan a los ganadores.
Los colectivos venidos del interior hicieron fila en las afueras del edificio a la espera de que sus pasajeros subieran al escenario a mostrar sus habilidades. Los mil quinientos chicos que el lunes y ayer coparon el edificio ya pasaron al menos dos instancias en el concurso escolar, por lo que su participación cuenta con la experiencia necesaria.
A las instancias definitivas llegaron los alumnos que obtuvieron los dos primeros puestos en las etapas regionales, donde los jurados eligieron también a un tercer puesto y una mención especial que si bien no participaron de las finales sumaron puntos para la escuela. Es que en la premiación definitiva –que se realizará el 11 de noviembre- el premio mayor será para la institución que albergue a la mayor cantidad de alumnos ganadores, un galardón que actualmente tiene la escuela "San José", de Quines.
Alumnos vestidos de granaderos que en el baño se lavaban las manos; chicas como chinas que le hicieron el rodete a una compañera en las puertas del Centro Cultural y docentes que buscaron la media mañana (mate cocido y dos tortitas) fueron algunas de las imágenes de la primera jornada.
Con una remera del Programa, Celeste Sosa, una de las caras visibles de la organización, fue y vino varias veces por todo el complejo para asegurarse que todo estuviera en orden. Con ella trabajaron 26 personas que durante todo el año pasaron por las escuelas de toda la provincia en busca de talentos.
Los músicos fueron los más numerosos y, en sus diversos rubros –de solista instrumental a grupo vocal- alimentaron sus sueños con canciones en castellano. Es que el objetivo central de la misión intercolegial es reafirmar en los chicos el sentido de puntanidad. “Si los alumnos buscan algo que tenga que ver con la provincia para esta actividad, la identificación con la cultura de la provincia estará más cerca”, dijo Sosa.
El primer día, la actividad teatral ocupó casi toda la mañana con unos 30 elencos que pasaron con obras tipo monólogos, propias y representaciones que incluyeron escenografía y puesta en escena. Adriana Bazzano, la directora del TIM que fue jurado en ese rubro, dijo que vio durante toda la mañana cosas muy interesantes y creativas y pugnó porque los docentes incentiven a los chicos a conocer más a fondo el mundo del teatro.
Quienes tienen la responsabilidad de revalidar el triunfo del año pasado en esa categoría son los chicos de la escuela "Elena Ossola de Horas", que en esta edición llevó 20 alumnos, dos obras y un monólogo. “Haber ganado el año pasado hizo que en esta oportunidad, todos los chicos de la escuela se sumaran en las distintas disciplinas y en cuanto se abrieron las inscripciones, se quisieron anotar”. Afirmó Sully Chiavassa, la profesora de teatro del establecimiento.
Ayer, en tanto, los dibujos y el cine ocuparon muchas horas de entretenimiento. La competencia audiovisual deparó algunas agradables sorpresas entre los ocho documentales y las ocho ficciones. “Con mis asistentes redactamos los manuales e hicimos videos tutoriales, el resto lo hicieron todo los chicos”, dijo César Albarracín, el coordinador de esa rama, orgulloso de los futuros cineastas.
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