Tras un empate técnico, Scioli y Macri irán al balotaje

Del silencio a la sorpresa, de las expectativas al balotaje confirmado. Así fue cambiando el panorama electoral anoche, que finalmente mostró que el próximo presidente argentino se definirá en una segunda vuelta entre el kirchnerista Daniel Scioli y Mauricio Macri, candidato de Cambiemos. 
Los primeros resultados oficiales se hicieron esperar más de lo previsto y recién se publicaron después de la medianoche. Y cuando aparecieron dejaron mudos a todos: ¡Macri ganaba por dos puntos! Nadie entendía nada. La euforia se desató en el búnker de Cambiemos; el silencio se acentuó en el del kirchnerismo. 
Finalmente, Scioli fue el que terminó poco más de dos por ciento arriba: 36,7 a 34,5%, con el 95,88% de las mesas escrutadas. Pero la exigua diferencia obtenida ratificó que el comicio presidencial se definirá en una segunda vuelta, que se hará el 22 de noviembre. 
El postulante del Frente Unidos por una Nación Alternativa (UNA), Sergio Massa obtenía 21,3% y será ahora "el árbitro" de la segunda vuelta. Anoche no dio pistas de ningún apoyo en especial, pero llamó a "un cambio positivo e inteligente".
El candidato del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, Nicolás Del Caño, quedó cuarto con el 3,3%, la candidata de Progresistas, Margarita Stolbizer, quedó en quinto lugar con 2,5% de los votos y el aspirante de Compromiso Federal, Adolfo Rodríguez Saá, reunió un 1,7%. 
Será la primera vez en la historia que una elección presidencial se decida por el sistema de balotaje, desde su incorporación en la Constitución Nacional a partir de la reforma de 1994. En 2003 la elección también debía ser definida por esa modalidad, pero Carlos Menem renunció a presentarse ante Néstor Kirchner quien, finalmente, se convirtió en presidente.
Los candidatos que pugnarán por suceder a Cristina Fernández de Kirchner hablaron mucho antes de que las cifras del escrutinio provisorio sacudieran la modorra de más de seis horas de análisis mediáticos y políticos "en el aire". Alberto Pérez, jefe de Gabinete sciolista, ya había asegurado un amplio triunfo de su jefe. María Eugenia Vidal, ahora gobernadora electa de la provincia de Buenos Aires, hablaba de "buenos números" que le llegaban desde todo el distrito. 
Al aparecer en público, Scioli evitó hablar de balotaje, pero su tono no logró esconder su convencimiento de que ése era el panorama: convocó "especialmente" a los indecisos e independientes, a radicales, progresistas y socialistas.
"Les pido que nos sigan acompañando, y a quienes antes eligieron otra propuesta, yo los convoco muy especialmente", enfatizó en un encendido discurso a las 22 en el búnker del FpV, en el Luna Park.
Dijo que el 22 de noviembre se deberá elegir entre "dos visiones muy diferentes del presente y del futuro de la Argentina", y advirtió que los cambios en la Argentina tienen que ir "para adelante y no para atrás". Y agregó: "Voy a encarar esta nueva etapa como lo hice siempre en mi vida, con más fe y esperanza que nunca".
A su vez, apuntó contra su futuro rival en la segunda vuelta. "Si fuera por Macri, no tendríamos AUH, ni Aerolíneas, ni la recuperación de las AFJP y hubiésemos salido a pagarles a los fondos buitres".
Aunque el gobernador bonaerense prometió volver a hablar cuando hubiera cifras oficiales, no cumplió y se retiró del estadio en silencio, después de una extensa reunión con su equipo. Voceros del kirchnerismo adelantaron que hoy ofrecerá una conferencia de prensa, a las 12, en un hotel porteño.
En la otra vereda, el búnker de Cambiemos era todo alegría antes de los datos del escrutinio provisorio. Macri aseguró que los resultados "cambian la política de este país", y destacó que se tiene mucha fe. Todavía ni imaginaba que las urnas guardaban una paridad impensada para los candidatos y los encuestadores, que le daban 10 o más puntos de ventaja al kirchnerismo.
Macri llamó a quienes votaron por Massa, Stolbizer, Del Caño, Rodríguez Saá y "hasta a Scioli", a que "se sumen a esta convocatoria de construir la Argentina que merecemos".
El aspirante presidencial de Cambiemos agradeció a quienes lo votaron "pensando que no era su mejor opción" y les prometió: "Voy a trabajar mañana, tarde y noche para ganarme su confianza y para demostrarles que tomaron la decisión correcta".
Desde el búnker instalado en Costa Salguero, Macri también expresó su agradecimiento al radicalismo por "sus banderas, por su defensa de la República", destacó el triunfo de Gerardo Morales, nuevo gobernador de Jujuy, y le agradeció "a Lilita Carrió por levantar tan alto las banderas de la transparencia y la ética, y me comprometo para seguir trabajando juntos para que no haya impunidad en la Argentina".