El paro del transporte interurbano que conecta la capital puntana con seis ciudades, alcanzó las tres jornadas consecutivas en las que unos 12 mil usuarios tuvieron que arreglárselas como pudieron para movilizarse hacia, por ejemplo, sus trabajos o la escuela. Los choferes que llevan adelante la medida de fuerza, continúan por tiempo indeterminado con la huelga porque consideran que no hay una propuesta acorde a sus demandas.
Para los que no tienen automóvil particular o un mínimo de 200 pesos diarios para el taxi, la única manera de viajar es a través de los servicios de emergencia, que las compañías están obligadas a cumplir por una medida judicial.
Luego de dos reuniones entre los trabajadores de Sol Bus y María del Rosario y directivos de la empresa, el transporte interurbano continuará de paro por tiempo indeterminado, según confirmó el secretario general de la UTA, José Narváez, luego de dos reuniones y una asamblea llevadas a cabo durante el jueves.
Una medida judicial garantiza un servicio mínimo de trasporte, sin embargo, algunos de los colectivos que salieron a las calles el jueves fueron apedreados.
Por su parte, la jefa del Programa Transporte Para Todos, María José Scivetti, aseguró que durante las reuniones del jueves se avanzaron en algunas propuestas, aunque no se llegó a un acuerdo con la liquidación de los haberes, uno de los principales puntos que mantienen trabado el conflicto.
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