Último adiós a "la voz" de San Luis

El dolor y la música se fundieron ayer en un abrazo imaginario durante el velorio del tenor Daniel Fernández. Artistas, funcionarios y amigos despidieron al gran cantor puntano en el hall de entrada de la sala Berta Vidal de Battini, en el Centro Cultural Puente Blanco.
La misma sala en la que el artista brilló tantas veces con su voz inconfundible fue el escenario de una despedida que tuvo un incesante pasar del público, muchos recuerdos y las lágrimas sinceras. El cuerpo fue velado durante toda la madrugada y la mañana de ayer. Pasado el mediodía, comenzaron las canciones de los colegas que le dijeron adiós con "Zamba para mis amigos" y sus versos tristes quedaron más certeros. 
Nicolás Páez, Hugo Sosa, Luis Rojas, Alejandro Aguilera, Ariel Silva, Miguel Reynoso, Gabriel Cantisani y otros artistas fueron parte de un homenaje que terminó en aplauso. No hay otra manera de despedir a un hombre que vivió con el reconocimiento del público como combustible.
Antes del momento musical, en una primera fila, la madre del tenor recibió el saludo acongojado de quienes iban llegando y el constante consuelo de Liliana, la hermana del fallecido. En medio del dolor indescriptible de una situación más indescriptible aún, Nidia, la madre del cantante, se animó a decir unas palabras.
Menudita, con las canas de la experiencia y de la fortaleza sobrecogedora, la señora dijo que se sentía orgullosa de su hijo y recordó las últimas palabras que le dirigió. "Cuidate mamita", le dijo Fernández en el hospital a modo de despedida.
También enterísima estuvo Nadia Belgoff, su última pareja, quien le dijo a ETC. que su intención es que el público recuerde a Daniel con la imagen arriba del escenario.
"Siempre subía impecable, con su camisa y su presencia. Ésa es la forma en que hay que recordarlo", dijo la mujer.
Alrededor del féretro, se agolparon muchas coronas de distintos organismos y personas que conocieron al cantante: el Ministerio de Turismo y las Culturas, la municipalidades de San Luis y Juana Koslay, la Cámara de Senadores de la Provincia, la Unión Cívica Radical, el gobernador Claudio Poggi -que llegó pasado el mediodía- y Alberto Rodríguez Saá.
Entre las coronas, una de las pocas que no pertenecía a órganos oficiales era una que decía "Tus amigos del TXT". Hubo a lo largo de toda la ceremonia muchos compañeros de escenario de Fernández que lo recordaron como una persona alegre.
El velorio se extendió hasta las 14 y de inmediato, el cuerpo de Fernández fue trasladado hasta Río Cuarto, donde lo cremaron ayer a la tarde. Las cenizas quedarán un tiempo en custodia de la familia y luego se esparcirán, según la voluntad del artista, en varias ciudades.