Tomás Suárez, el ciclista puntano de Selección

Es dueño de un presente magnífico. Amo y señor de un futuro prometedor. Tomás Suárez, que todavía no termina de desarmar las valijas que trajo de Mendoza tras su participación en los Juegos Binacionales, hoy partirá hacia Mar del Plata para pedalear junto a la Selección Argentina.
Con tan sólo 15 años, el puntano tendrá hasta el domingo su primera chance con la celeste y blanca, algo que sin dudas se ganó a fuerza de mucho sacrificio, de interminables horas de entrenamiento e innumerables logros que hoy reposan en sus vitrinas.
Es que en tan sólo este año, Suárez se convirtió por tercera vez en Campeón Argentino y además se quedó con varios títulos a nivel nacional como el Campeonato Argentino de Pista en Mar del Plata, la prueba de Velocidad también en La Feliz, y la de 500 y 200 metros que también se disputó en la ciudad costera, entre otros premios.
“Estoy muy contento por esta oportunidad. Ojalá pueda demostrar todo lo que sé en esta concentración de la Selección Argentina, porque sueño con representar al país en un Juego Panamericano o en un Campeonato Mundial”, le comentó la gran promesa del pedal puntano a El Diario.
El amor que Tomás siente por el mundo del pedal es algo que mamó de chico ya que nació bajo el ala de una familia que vive y siente el ciclismo desde hace más de 30 años, ya que su padre (Marcelo) y su abuelo (Roque), fueron pedalistas reconocidos a nivel nacional.
Si bien todavía es muy joven, y mientras reparte su tiempo entre el estudio, los deberes escolares y los entrenamientos junto a su abuelo, Tomás no deja de soñar con vestir algún día la camiseta del San Luis Somos Todos. “Eso es sin dudas mi sueño y el de muchos pedalistas de la provincia. Pertenecer a un equipo continental sería un logro importantísimo, pero sé que todavía falta mucho para eso, por eso sigo dando lo mejor de mí en la pista y en la ruta para acercarme paso a paso a ese momento”, confesó.
El deportista puntano estará unos días fuera de casa y vivirá una experiencia que tal vez nunca más olvidará. Durante unos días vestirá la celeste y blanca, y pedaleará a la par de otros ciclistas de diferentes puntos del país, con los que sin dudas podrá intercambiar anécdotas. 
Así, con el único incentivo de ser el mejor, con su propia bicicleta que le regaló el abuelo y con una que le presta la Federación de San Luis, Suárez pasa casi todos sus días en el Velódromo Provincial, un lugar que poco a poco comienza a convertirse en su segunda casa.
“Voy a dar todo. Voy a tratar de ser el mejor porque esa es la única forma de quedar en la plantilla final que viajará a los Panamericanos y Mundiales. Lo voy hacer porque es mi sueño y porque hay gente que confía en mí, como mi familia, mis amigos y como la Panificadora Omar y Rodrigo Contreras, quienes siempre están dándome una mano para poder seguir”.