Colecta solidaria: 160 donantes de sangre y médula en el primer día

“De chicos todos soñamos ser superhéroes para salvar vidas y ahora podemos hacerlo realidad con un solo pinchazo", dijo Fabio Kunz de la fundación “Santi Kunz”, con una gran sonrisa. La organización está al frente de la megacolecta de sangre en la que se anotaron más de 300 personas que también se registraron como donantes de médula ósea. Durante la mañana de la primera jornada se acercaron 160 vecinos todas las edades y hasta familias enteras que decidieron que más que dar una mano, pusieron su brazo para salvar una vida,

La actividad que comenzó ayer continúa hoy de 8 a 16 en el jardín del Centro Educativo Nº 9, la escuela “Normal”, en la esquina de Rafael Cortez y General Paz.

Además de la fundación participan entre doce y quince enfermeros y doctores del Banco Provincial de Sangre, la Fundación Hematológica Sarmiento (Fuhesa) de Buenos Aires y la zona 34 de Scouts de Argentina.

"Es muy fácil hacerlo. Si hay voluntad se puede ayudar a muchas personas que dependen de ello", aconsejó Florencia Díaz, una de las asistentes. La colecta sigue hoy para los que no pudieron asistir y también para quienes no pudieron anotarse con anterioridad. 

Kunz y explicó que para donar sangre deben cumplir con ciertos requisitos: "No tener enfermedades infecto contagiosas (ni chagas, HIV, tuberculosis o ser anémicos), tener entre 18 y 60 años-para lo que es médula es hasta los 55- pesar más de cincuenta kilos, venir desayunados o almorzados, no consumir lácteos ni grasas porque eso impide que la sangre se pueda utilizar después".

También aseguró que el procedimiento es fácil, seguro y que no toma más de treinta minutos. "Uno dona una unidad de sangre que equivale a 450 centímetros cúbicos. Luego se hacen dos tubitos extras, eso se envía al Incucai para hacer el estudio de la médula. Hasta que la información impacta en la base de datos mundial pueden pasar seis meses. Si uno es compatible, lo llaman para hacer el trasplante”, resumió. 

Una vez que el Incucai gestiona el trasplante, se vuelve a hacer una extracción que puede ser por "sangre periférica, es decir por brazo, al igual que hoy. Y la otra es por punción de médula que se extrae desde la cadera. Ninguno de los dos procedimientos es riesgoso y duran aproximadamente tres horas. Solo produce un moretón y dolor, pero ninguna de los dos cosas se comparan con el propósito que tiene esto", agregó el encargado de la ONG.

Uno de los médicos que llegó desde Buenos Aires de la mano de Fuhesa para acompañar a los Kunz es Miguel Peta quien consideró que si bien hay mucha información sobre el tema falta más difusión. “En realidad esa difusión debería venir del Gobierno para abajo. Estas campañas por lo general se generan luego de la pérdida de una persona o de un niño o niña que está enferma pero se deberían hacer todo el tiempo", dijo.

Números que alientan

En el mundo sólo hay quince millones de personas que voluntariamente se sumaron a la campaña de donación en distintos países y todavía faltan veinticinco más. El panorama mundial parece desalentador aún así en el país y en la provincia, son cada vez más los que deciden dejar el miedo de lado para colaborar con las personas que padecen enfermedades oncológicas y hematológicas. 

Según informó la jefa de Servicio del Banco Central de Sangre de la Provincia, María Andrea Torresi, entre el año pasado y el actual, el número de registros aumentó un 25 por ciento. La doctora consideró que esto se debe a que la comunidad "tiene un poco más de conciencia. Trabajo desde hace 20 años en esto y noto un cambio sustancial de pensamiento. Obvio que todavía se tiene que seguir trabajando, la idea es contar con el cien por cien de los voluntarios".

Además destacó que San Luis es una de las pocas provincias en Argentina que cuenta con un banco centralizado. "Esto es muy bueno porque esto permite haya un solo lugar donde se pueda estudiar bien la sangre, de que cumpla con los requisitos de calidad para que pueda ser transfundida de la mejor forma y el paciente que la reciba no tenga ninguna reacción negativa. Mejora la calidad y reduce el costo de los estudios".