Adriana Varela: “El tango se cuida solo”

En un alto de la preparación de su próximo disco de raíces rockeras, Adriana Varela actuará esta noche en el Festival Internacional de Tango “Américo Moroso” y será así el último recital de su año artístico. Visita frecuente en esta cumbre del dos por cuatro en Justo Daract, la cantante anoche actuó en el ND Ateneo de Buenos Aires. Pero antes habló con ETC y confió que se siente muy feliz de regresar.

—Deben tratarte bien en el festival por lo que regresas tan seguido...

—Ya soy vitalicia en el festival. Cada vez que hablo de él digo que está organizado realmente con nivel internacional. Hay mucho cuidado, buena onda, las carpas están muy bien instaladas, igual que los espacios para la prensa. Está hecho de una manera muy profesional, de mucha calidad. El festival en sí siempre ha convocado a muchas figuras y todo pasó por San Luis. Por eso estoy agradecida de ir siempre a Justo Daract.

—¿Cuál es la propuesta particular de este año?

—Volver a encontrarme con los puntanos, fundamentalmente. Yo siempre llevo una lista de temas, pero si me piden uno diferente lo canto. A veces me piden un tema de Sabina, y lo canto. Una va con una lista, pero después se va mixturando con lo que pide el público.

—Dentro de tu repertorio ¿incluís temas especiales para captar a los jóvenes?

—No, yo los capté con el tango. De hecho en el mundo me sigue la gente joven, pero por el tango mismo. De todas maneras ahora estoy grabando un disco de mis contemporáneos.

—¿Esa idea surgió por una cuestión personal o porque te lo propusieron?

—Yo siempre estoy cantando estas canciones. Después de que he homenajeado a todos los que tienen que ver con la identidad esencial del tango y su poesía, llegó el momento, o me dieron ganas, de homenajear a los poetas o músicos que yo curtía cuando era chica.

—¿Quiénes están en esa lista?

—Los Redondos, Fito Páez que además canta y toca el piano conmigo. También Pedro Aznar que canta y toca bajo, piano y guitarra. No pensaba tener invitados, pero cuando le conté a Fito que haría un tema de él, me dijo que quería estar. Y Pedro es íntimo amigo. No es que voy a ser Tina Turner, será un disco muy fino, aunque habrá cosas locas también. Lo más bonito para mí, personalmente, es que la dirección musical y artística la hace mi hijo, Rafael Varela, que es muy buen arreglador. Y mi coaching es mi hija.

—O sea que tiene un afecto especial...

—Es para mí el sueño del pibe. Trabajar con ellos, que cuando eran chiquitos tuvieron que pasarla bastante fulero cuando me dediqué a esto y no tenía dónde vivir, estaba bastante en la lona, viviendo en casas prestadas de amigas. Ahora ellos, que son los mismos que me bancaron de chiquitos, son quienes están creativos y conmigo en este proyecto.

—Ellos corren con la ventaja de mamar desde chicos el tango que vos hacías.

—Sí, igual la de mis hijos es una generación que no tienen prejuicios musicales, siempre que sea buena música, a ellos les gusta todo. Mi hijo tiene una banda de rock y una de tango.

—¿Esto te hace salir del carril tanguero que venís transitando?

—No, creo que es una licencia que tengo por una cuestión generacional, me lo debo. Porque cuando hacía estas canciones las hacía en Badía y Compañía. En el primer disco, “Maquillaje”, hay muchas de estas canciones, de Litto Nebia, de Lalo de los Santos, empecé así. Ya profesionalizada y con más derecho, entre comillas, puedo hacerlo con todos.