Vecinos del barrio 25/35 crearon una "patrulla" para protegerse de los robos

Viviendas sin foco en la entrada, sin flores ni macetas en un patio delantero que solamente tiene tierra. Basura en las esquinas, cables colgando y postes sostenidos dentro de un tacho de metal. Casas usurpadas, con frazadas y bolsas en vez de ventanas, en donde habitan los ladrones; otras destrozadas y sin alguno de los paneles de construcción. Ésta es la postal que brinda el barrio Jóvenes 25/35, ubicado sobre la ruta 3, al frente del Padre Mugica. Los vecinos, quienes se mudaron hace dos o tres meses, tuvieron que armar una patrulla para cuidarse entre ellos. Se comunican por teléfono para vigilar las casas. Afirman que roban a cualquier hora y que la mayoría son menores de edad. Piden la instalación de una garita permanente en la entrada custodiada por personal policial.
“Los que tienen más problemas son los que viven en la manzana D del barrio, porque están justo en frente de las casas que están todavía en construcción y que fueron usurpadas hace unos meses”, contó Natalia Tobarez, una de las vecinas que se mudó hace apenas un mes.
Los adjudicatarios comentaron que la ola de robos comenzó cuando usurparon algunas casas. Incluso, señalaron la cuadra en donde están.
El complejo cuenta con 100 viviendas. Los adjudicatarios deberán pagar por seis años una cuota mensual de $2.083. Además, hay otras casas que corresponden a  planes sociales como los de Madres Solteras.
Reunidos en la vereda de la cuadra más vulnerable, y bajo los rayos del sol, un grupo de residentes le contó a El Diario de la República cómo funciona su patrulla vecinal. “Cuando vemos algún movimiento extraño o un grupo de chicos merodeando, nos avisamos por WhatsApp y salimos entre varios a dar vueltas por las casas. Nosotros no deberíamos hacerlo porque es trabajo de la Policía”, manifestó Alberto Morcón, otro de los vecinos.
“Te roban todo. No podemos poner plantas porque te las arrancan. Se llevan las macetas, los focos de luz. El otro día a una vecina le entraron por el lavadero y le sacaron envases de cerveza”, relató Belén Cappa.
A Yesica Murgo, otra de las afectadas por la inseguridad, le quisieron robar las pertenencias que tenia dentro del auto. “No pudieron abrir la puerta pero a una chica que vive en la manzana de al lado, le rompieron el vidrio de la ventana para robarle una campera. Hoy (por ayer) iba a ir a hacer la denuncia", comentó.
El grupo de vecinos manifestó que hay varios grupos de delincuentes y de todas las edades. “Hay nenes entre 8 a 10 años, otros entre 14 y 15 y los más grandes son de los barrios que están del otro lado del baldío”, aseguró Lucas Lluviera.
Según el grupo de residentes, contaron entre cuatro y cinco hurtos diarios en el barrio. “Quisimos cerrar el perímetro y pagarlo nosotros. Nos costaba cinco millones para hacerlo de material. Pero el Municipio dijo que no porque teníamos que dejar espacio para la libre circulación de los servicios. Los cuales no tenemos porque hay basura desde hace días tirada en la calle.

La zona vulnerable
Los vecinos del barrio Jóvenes 25/35 indicaron que el problema es la cantidad de casas sin entregar y usurpadas. “Cuando nos mudamos era tranquilo, pero después empezaron los robos y no pararon. Las casas que están en construcción fueron desarmadas y se llevaron paneles completos”, denunció Morcón.
Matías Suarez, contó que la Comuna les dijo que el cerrado de la obra depende de la empresa constructora. “Ellos deberían tener seguridad para que no se roben las cosas pero no les importa. La Municipalidad debería obligarlos a que coloquen personal que cuide la zona pero no lo hace”, sostuvo.