Rio de Janeiro es el punto elegido para veranear y comenzar las primeras horas del año nuevo, pero por estos días los vecinos y turistas viven días de tensión, pánico y violencia.
Momentos de pánico se vivieron en el Complexo do Alemao, debido a las escenas de guerra que al parecer dejaron heridos, escribió el director del periódico Voz de la Comunidad. E informó de la llegada de un numeroso contingente del Batallón de Operaciones Especiales de la policía cerca de la medianoche.
En esa misma favela del norte carioca ocurrieron choques armados en la madrugada de ayer, que dejaron un saldo de tres jóvenes heridos por parte de efectivos policiales.
Otro enfrentamiento con heridos se registró este domingo por la noche en favelas de la región oeste dominadas por las "milicias", grupos de policías y paramilitares, que combaten al narcotráfico.
Entre tanto, miles de turistas colmaron las playas de Río de Janeiro, donde la temperatura llegó a los 37 grados, con una sensación térmica de 44.
Los aeropuertos Tom Jobim y Santos Dumont registraron el ingreso de viajeros procedentes del exterior y otros estados brasileños que permanecerán hasta la fiesta del Reveillon para recibir el año nuevo.
En algunas playas decenas de jóvenes asaltaron a numerosos bañistas en acciones simultáneas. Este tipo de modalidad delictiva se ha vuelto frecuente en playas como Arpoador, entre Ipanema y Copacabana, dijo una fuente policial al diario Folha de San Pablo.
La policía militarizada desplegó efectivos apoyados por un helicóptero en la playa de Ipanema, zona sur carioca, luego de que dos turistas coreanos fueran asaltados y agredidos.
Decenas de atracadores fueron detenidos en la playa de Leblon y trasladados a la 14 Delegación Policial en el barrio homónimo.
Télam
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