Público de todas las edades disfrutó la música de varias épocas en el show de “Los Watussi”, que celebraron de esa manera su medio siglo de actividad artística.
Al estar las entradas numeradas, los pacientes esperaron en el bar del Centro Cultural Puente Blanco, entre café y gaseosas en un domingo atípico de agradable noche cálida, que no tuvo a nadie apurado. Incluso hubo imágenes de cartón en tamaño real de los integrantes para sacarse fotos, mientras en la fila bebían copas de vinos espumantes, un regalo especial.
La formación actual tiene entre sus filas a dos originales: el baterista José “Tuti” Córica y el bajista Miguel Lucero, más Jorge Tolli en guitarra líder y Alfredo Nicotra en teclados. El joven Hilario Barbeito fue la última incorporación y un golpe fresco a las propuestas.
Como refuerzo sónico, estuvo un trío de bronces en varios temas. Ellos fueron Sebastián Suárez en saxos, Sergio Ochoa en trombón y Emanuel Escudero en trompeta, además de Maxi Benítez en timbaletas y “Bochi” Miranda en percusión. Completaron el combo dos coreutas, Camila de Miguel y Paula Rodríguez.
Los invitados fueron Federico Remedi, quien tocó la armónica en “El hombre del piano”, y Guadalupe, hermana de Hilario, quien cantó “No te apartes de mí”, el tema que Vicentico hace con su mujer, Valeria Bertuccelli.
Tras un clip presentación, el grupo salió al ruedo con ruido entre “You got it” de Roy Orbison y “Twist & shout” (de Los Beatles), donde pusieron ritmo y gritos y la gente palmas. “Buenas noches, gente amiga, bienvenidos a nuestra fiestita”, agradeció Tolli.
Siguieron con una seguidilla de éxitos en castellano, como “Ayer nomás”, “Te lo pido de rodillas”, “Sabor a nada” y “La última lágrima” de Memphis La Blusera, con gran apoyo de vientos y la garganta incesante de Barbeito, en guitarra acústica de 12 cuerdas.
Los músicos ingresaron de estricto traje y corbata negros y pañuelos a lunares, sólo Nicotra se sacó el saco, el resto conservó la formalidad.
“A mi manera” la dedicaron al tenor Daniel Fernández, y “Caravana” a Leonardo “Pepito Leoni” Franco, guitarrista de “Los Iracundos”, fallecidos recientemente. Después hubo hits importados como “Till there was you”, “Still got the blues” de Gary Moore y “Cotton fields” con slide guitarreros.
Nicotra, con soporte tecnológico en sus teclados, a diferencia del resto, con listas y letras en papel, comenzó bajo una luz solitaria, hasta que Barbeito se despachó con “Cartas amarillas”, “Noelia” y “América” de Nino Bravo: “Cuando Dios hizo San Luis pensó en América” jugó con la letra el vocalista.
“Puerto Montt” es un tema que nunca podrá ser abucheado pero sí coreado por los presentes, y en “It’s my party” recordaron a los Shakers, porque cuando tocaron en Villa Mercedes, aquella versión watussi fue telonera.
El grupo tenía cámaras estratégicamente ubicadas para lograr buenos ángulos en la edición del futuro dvd, con ingeniosos juegos de luces, buen sonido y proyecciones en pantallas de leds, como en el intermedio, con clip biográfico.
Para la segunda parte, salieron vestidos de manera casual, con remeras y jeans y con Hilario luciendo un estridente saco salmón. Alfredo celebró su estreno como abuelo, alzando a Tomy, su primer nieto. “Es un tipo que le pone toda la onda” lo felicitó el grupo.
El conjunto dejó la artillería potente para el final: “My sweet lord” de George Harrison, “Oh Darling”, de Los Beatles, “House of the rising sun”, “La balsa” (Gatos Salvajes) y “Va cayendo una lágrima en tu mejilla” (Los Iracundos).
El juego de ir y volver se repitió con “Runaway” (Del Shannon) y “Rock de la cárcel” pero los músicos querían más y duplicaron bises con “Más que un amigo” (Marco Antonio Solís), que levantó a la gente de las butacas, y se despidieron con “Vivir mi vida” de Marc Anthony y todos los músicos en escena.
Hubo rock, beat, románticos y tango -"Por una cabeza”- en 40 temas para 50 años de vida artística, donde más de 300 personas, entre ellos un ex integrante Alfredo Rubio Funes y el primer manager Felipe Furnari, aplaudieron de pie, bajo una lluvia de papelitos.
Como reza su slogan, “Los Watussi: siempre vigentes”, Tolli dijo “los esperamos en otros 50 años para celebrar el centenario”.
Un champagne en su frapera los esperaba para brindar en camarines, junto a amigos y familia.
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