En la primera noche de Cosquín Rock '15, la lluvia cayó más fuerte sobre el cierre del show de Andrés Calamaro, pero todavía quedaban más bandas en el predio.
Para resguardarse del chaparrón, varias personas ingresaron al “Hangar Metal Para Todos”, donde estaba por comenzar el show de los mercedinos “Henkel” (a las 2:10). La banda de metal clásico sonó ajustada y precisa, ante una audiencia que no era afín al género pero que supieron ganarse con oficio.
La base rítmica dio el puntapié inicial, con los primeros golpes en las cuerdas del bajo de Marcelo Carrazco, la batería de Dani González que llegaba precisa hasta que la acerada guitarra de Esteban Marilungo punteó el comienzo de “La maldición de la bruja”.
El colchón sonoro con las teclas de Xavier Quiroz apuntalaron la poderosa garganta de Christian Bas, quien estaba firme junto al pie del micrófono: su voz era clara pero denotaba emoción en las letras.
No es para menos: el sueño de tocar en el festival más importante de Argentina está cumplido.
“Fue una gran experiencia y nos sentimos muy bien”, declaró el cantante de la formación metalera. “El público respondió y la producción nos trató bárbaro”.
La lista de temas incluyó “Motorman”, “Matar o morir” y “Cazador de almas”, que pertenecen a su primer cd, “El sendero de los sueños”, de 2013; y el cierre fue con “Extraño sin tu amor”, el nuevo single.
La casualidad hizo que compartieran la misma fecha que sus comprovincianos del reggae, “Kameleba”.
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