La noche de la bestia: Paul Di’Anno en San Luis

La fresca tarde de domingo con niebla creó el clima ideal para recibir a Paul Di’Anno. Y que el inglés se sintiera como en su casa, con otra costumbre británica, ya que en la conferencia de prensa y como si fuera un cliché, Paul se tomó el té de las 5 en punto.
Cansado por el viaje en colectivo y una crónica dolencia en sus rodillas, Di'Anno se mostró de buen humor con sus respuestas.
Por la noche, en escena, la exposición fue otra, potenciado por el cariño de los fanáticos que por fin conocieron al primer cantante de “Iron Maiden”. Motos choperas en la vereda y camperas al aire le dieron el marco heavy a un recital que tuvo una pantalla que mostró bandas que calentaron de más la previa. Hubo banderas de Villa Mercedes y Mendoza y algunos que por una noche cambiaron el saco y la corbata por campera de cuero.
Di’Anno ingresó con dificultad, sostenido por muletas y cantó todo el show sentado, con una mesita de víveres al costado. El grupo sesionista fue “Doble Núcleo”, que  lo acompaña en la gira por Argentina y Chile con la que Paul celebra el 35º Aniversario del lanzamiento del álbum debut de la "Doncella de Hierro", “Iron Maiden”, editado en 1980. Con esa participación, el visitante se ganó un lugar en la historia del heavy metal. 
De las placas en las que Paul cantó con "Maiden" (la otra fue "Killers", de 1981), sonaron casi todas las canciones en la noche puntana, para placer de los asistentes, a quienes les regalaba el micrófono en ocasiones porque todos se sabían esos clásicos. 
Di'Anno subió con una gorra con la “B”, porque la Bestia estaba en casa, y una remera del West Ham que cambió por una que le regalaron con esa fecha histórica.
Que lo fue aún más porque lo que todos esperaban se dio: "Bruja", Darío y Fabián, el tridente base de los puntanos "Profecía", un grupo histórico del metal local, interpretaron "Running free" con Di'Anno a la voz y la sensación del sueño cumplido.
Charlatán (pero siempre en inglés), el cantante preguntó sobre gustos y dio tips sabios. “¿A ustedes les gusta Bon Jovi?, Sambora ‘is fantastic’ pero el grupo es pop”, enseñó.
Sorprendente fue escuchar a fornidos chicos de cuero gritarle “I love you, Paul”. Por las dudas, el cantante respondió al cariño con choques de puño.
“Han sido fantásticos y quiero volver”, agradeció el inglés que acompañó ese deseo con un grito de guerra: “C’mon, let’s go, motherfuckers”, dijo y todos cantaron el ramonero “hey ho, lets go” de “Blitzkrieg bop”. La despedida fue con "Anarchy in the UK”, de Sex Pistols.
Por la dificultad de su físico maltrecho, Di’Anno se retiró a un camarín cerrado, donde ingresaron sólo unos pocos.
El resto del público se fue con una sonrisa grande, sin importar que ya era lunes.