Los chicos ya ven el fondo del vaso de las vacaciones y sus padres, el de la billetera. Y es que a casi una semana del inicio de las clases, los uniformes para el colegio están entre un 8 y un 30% más caros que el año pasado. Así lo aseguraron los responsables de las tiendas de indumentaria escolar de la capital, quienes comentaron que el incremento responde a la suba general de los precios y también al ajuste en el valor de las telas. Pero el arranque no sólo será más costoso por la ropa o por la “fiaca” de los estudiantes para volver al aula. En el combo de regreso a la escuela, los padres deberán sumar la variación en el monto de los útiles y en el transporte escolar
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