Al menos una veintena de vecinos de calle Las Heras, entre Chacabuco y San Martín, cortaron el tránsito ayer al mediodía, a raíz de lo que consideran “falta de palabra y de consulta” del intendente Enrique Ponce ante la posibilidad de que los vendedores ambulantes se instalen en el bulevar que construye en esa cuadra el Municipio. El reclamo duró tres horas, y hubo pancartas, bombos, bocinas y hasta quema de neumáticos.
A principios de mes los vecinos ya habían cursado una nota a la Comuna, donde los firmantes comunicaban su rechazo al emplazamiento del bulevar y a la llegada de los vendedores ambulantes. “Nos han arruinado”, dijo Arnaldo Di Chiachio de modo contundente, mientras las filas de personas desplegaban sus carteles en la esquina de Chacabuco y San Martín entre las bocinas e insultos de los automovilistas e inclusive de los obreros que trabajan en la polémica obra.
“Es un atropello y un abuso lo que las autoridades hacen con nosotros, que el intendente vaya sabiendo que esto recién comienza y vamos a seguir tomando las medidas que sean necesarias. Ponce cree que la ciudad se maneja como patrón de estancia, que nos puede meter lo que a él se le antoje”, añadió.
Hasta la semana pasada, según trascendidos que nacieron en la propia Municipalidad, la idea era desactivar la llegada de manteros a Las Heras e instalar en cambio en el sitio una plaza de juegos recreativos. Sin embargo, el secretario de Seguridad y Control comunal, Ricardo André Baz-la, afirmó en las últimas horas que los vendedores ambulantes van a ser ubicados en el tramo entre Chacabuco y San Martín. El cambio generó la indignación de todos los vecinos, que a partir de ayer optaron por intensificar la protesta.
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