Los vecinos de calle Las Heras, entre San Martín y Chacabuco, no sólo protestan por la posible llegada de vendedores ambulantes al boulevard que construye el Municipio, sino que también criticaron su diseño. Dicen que un caño maestro de agua pasa exactamente por debajo del “el tortón de cemento”, y advierten del trastorno que se originará en la obra en caso de tener que hacer reparaciones o conexiones. Otras falencias que encontraron fueron: la congestión vehicular, el ingreso a los garajes de las viviendas; el desnivel del emplazamiento (tiene una altura de 30 centímetros al norte y desciende a 13 hacia el sur, por lo que especulan que habrá anegamientos cuando llueva), y la limpieza de los baños químicos que usan los obreros que allí trabajan. También señalaron que la obra terminada dejará una calle de sólo 3,80 metros de ancho por el lado de Anses.
“Ni a Tinelli le hubiera salido tan bien una joda como la que nos hizo el Municipio”, dijo Jorge Boanerge, quien asumió el rol de vocero y plasmó la indignación e impotencia que tienen en este momento los habitantes de la zona. Boanerge exhibió la documentación que respalda el reclamo de más de trescientas firmas de todos los interesados en quitar el boulevard y al tiempo mostró los planos de obra y fotomontajes que el secretario de Desarrollo Urbano, Enrique Picco, les proporcionó en reuniones anteriores.
“Picco es un mentiroso, como tantos de los que hay en esta gestión municipal”, sentenció el vecino y agregó que “André Bazla (secretario de Seguridad y Control Comunal) es un charlatán”, al no darles una idea clara de cómo van a continuar los trabajos en el área y mucho menos de cuál sería el destino final.
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