“Toti” Iglesias: "Me abrieron las puertas y no pasa en todos lados"

Después de un baño reparador, la banda que no duerme tuvo un agitado viaje a Mendoza que incluyó el colectivo roto en la ruta y vivir el clásico River-Boca. Cristian “Toti” Iglesias reaviva la llama rockera que une a “Jóvenes Pordioseros” con sus fans puntanos.

—¿Cómo viviste el clásico?

—No le doy importancia al fútbol hoy, no voy más a la cancha, antes sí iba a ver a San Lorenzo pero pasaba que tenías que salir corriendo, había mucha violencia, me pasó con amigos de la hinchada de Boca y siempre pasaba algo, por H o por B llegaba la policía, nos hacía salir corriendo. La última vez que fui, la Policía empezó a repartir y a veces no sabés por qué. Ya los clásicos no me importan, ahora veo los partidos por tevé, cuando juegan las selecciones, no solamente la Argentina sino de todos los países, me llama la atención lo que genera el fútbol de los países. No creo tampoco en algunas cosas del fútbol… igual, violencia hay en todos lados.

—Lo que más te gusta es que las hinchadas canten tus canciones.

—Sí, por suerte eso se está dando con dos temas y ahora suena otro.

—Sos cuervo pero hiciste “Lobo”, por tu apodo, y se la apropió Gimnasia y Esgrima de La Plata.

—Más que nada porque con (el guitarrista Juanjo) Gaspari lo hicimos a medias, a mí me dicen muchacho lobo y él es de Gimnasia. La hicimos medio ambigua como para que se pueda cantar en la cancha. Algunos de sus amigos le pidieron un tema, él siempre va a ver el equipo y acá en Mendoza también está el Lobo, así que la cantan por acá. Yo no busco que sea así pero se ve que es un ritmo tribunero.

—Que la cante la hinchada es un sello de calidad, porque la aceptó la popular.

—Y es bueno eso porque escribí canciones para que las cante la gente, no es que sea elitista sino popular. A mí me gustan los artistas populares nacionales que no solamente hacen rock, Sandro, Palito Ortega, Cacho Castaña hasta Nino Bravo. Me aprendo las canciones porque veo las composiciones en internet para ver los tonos y se ve que en algún momento te van quedando y que las canciones tengan ese ritmo.

—Esta es la mejor formación, suenan ajustados y hay mucha química.

—No quedaría bien de mi boca el cumplido, pero sí tengo mucha felicidad con todo el “equipo de laburo”, porque los “Jóvenes” somos todos, los asistentes son pibitos que conozco de muy chiquitos y hoy tienen 25 años, son padres de familia, trabajan con nosotros y quieren al grupo como yo. Se ponen felices cuando nos va bien y si pasa algo se preocupan. Está bien que sea así porque los que estamos adentro amamos a la “LJP”. Va más allá de ser un laburo.

—En Youtube se ve cualquier show y hay un ida y vuelta con la gente, ya que suben sin lista y lo arman a pedido.

—Es porque tenemos muchos temas, casi 90 entre “Jóvenes” e “Hijos del Oeste” (grupo que formó cuando se separó de “Jóvenes”). Y hablamos de temas propios, porque con covers de los “Rolling Stones” llegamos a 100. En vivo no tocamos menos de 30 canciones, pero sí hago un machete para recordar los títulos porque son demasiadas canciones. Pero mantenemos ese perfil.

— ¿Y las expectativas para otra misa Stone?

— Siempre es muy lindo ir, hay mucha gente que me quiere, me abrieron las puertas de su casa y eso no pasa en todos lados. San Luis es mi casa y Panacea es mi habitación, la paso muy bien cuando voy allá, y no lo digo por demagogia. Me gustaría ir con mi mamá para que vea cómo es el trato, o haberlo hecho con mis abuelos. Todos son muy cordiales, es como si saliera de mi casa a comprar a la esquina y me saluda el vecino.

— Es un público muy fiel el cuyano porque hay gente de San Luis que va a Mendoza (tocó ayer) y mendocinos que vienen a verte, hay una comunidad cuyana que se hace el viaje.

— La primera vez que fuimos tocamos en La Fábrica, después en Potrero Rock, en la plaza Pringles y muchas veces en Panacea, y con La Piedra, casi siempre. Los pibes te dan mucho cariño y me gusta devolverles algo, por eso vamos tanto a tocar allá.