Una transexual de 23 años, de gran exposición en las redes sociales donde subía sus fotografías y era conocido como Yésica Bloom, murió en San Juan tras inyectarse silicona industrial para retocarse estéticamente su cuerpo.
Aunque los médicos y autoridades del Hospital Rawson, donde estuvo internada desde el domingo, no hablaron con la prensa, el entorno de Yésica dijo que había buscado hacerse unos "retoques" en los glúteos.
Una amiga, que quiso preservar su identidad, contó que el viernes Yésica se colocó silicona industrial (alogenosis iatrogénica) para darle más tonicidad a sus glúteos.
Al día siguiente comenzó a sentirse mal, tuvo fiebre y el domingo fue al hospital. Allí la internaron. El lunes su estado se agravó y murió el martes.
La silicona industrial es una sustancia que se usa para los vehículos y está prohibida su aplicación en seres humanos, pero, según los especialistas, es usual que se use de manera clandestina para aumentar labios, entre otras partes del cuerpo.
La conmoción en la comunidad trans fue tal que salieron a alertar sobre la peligrosidad de colocarse sustancias sin previo asesoramiento médico. Aunque aseguraron "que es normal que suceda".
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