El Gobierno profundizó hoy su embestida contra el ministro decano de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Fayt, de 97 años, al poner en duda su capacidad "física y mental", en tanto el jurista denunció que hay una "campaña" en su contra y advirtió que va a "resistir" en el cargo.
El conflicto entre el Gobierno y la Corte motivó que su presidente, Ricardo Lorenzetti, decidiera cancelar su viaje a Roma. Por su parte, los opositores Elisa Carrió de la Coalición Cívica, Ernesto Sanz y Ricardo Gil Lavedra de la UCR salieron en defensa de la figura de Fayt ante las críticas de parte del kirchnerismo.
A través de Jorge Rizzo, su abogado personal, Fayt dijo que "hay una campaña en su contra; que hay un embate del Poder Ejecutivo y que siente que a algunos les 'molesta' su presencia en la Corte desde hace tiempo, pero va a 'aguantar los embates y resistir en el cargo mientras esté bien, como hasta ahora'".
Según reveló Rizzo, Fayt le expresó "estoy bien, igual que siempre" y que "no le preocupa la comisión de Juicio Político" de Diputados que trataría su caso.
Desde la Casa Rosada, el encargado de profundizar los cuestionamientos fue el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien desafió a Fayt a que "salga de su casa y hable con los periodistas" como forma de "mostrar" su "estado de salud" y "si se vale por sus propios medios".
"¿Por qué no hace como hacía siempre, cuando salía de trabajar, y recibe a los medios, y habla ante ellos, y hace un día una vida normal, para que todo el mundo sepa (cómo se encuentra) y despejamos las dudas sobre su situación física y mental?", desafió el funcionario.
Ante esa embestida oficialista, Lorenzetti "resolvió no viajar a Roma", según informaron voceros de la Corte Suprema que, además, aclararon que no había solicitado una entrevista con el Papa Francisco.
El presidente de la Corte iba a viajar el lunes a la noche a Roma y planeaba quedarse allí durante una semana.
Fuente: DyN.
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