Denuncian destrozos y robos de animales en los campos

Miguel García no sabe qué hacer. Hace unos días unos desconocidos entraron a “Don Miguel”, un campo que tiene a unos 20 kilómetros al sur de Villa Mercedes, y le tajearon las silobolsas que acopiaban maíz y soja y destrozaron alambrados y bebederos. Y, aunque el productor aún no ha tenido una respuesta de la comisaría donde radicó la denuncia, la 29ª, supone que pudo tratarse de una venganza de parte de un grupo de cazadores que la semana anterior husmeaba en la zona y él ahuyentó a los gritos.

El miedo de Miguel a esos desconocidos no nació de la nada. El hombre, quien además es un conocido abogado villamercedino, tiene alquilado otro campo al sur. Ese terreno, situado al otro lado de las vías, y sus vecinos son robados por cazadores cada dos por tres.

Registró los destrozos la mañana del sábado 2 de mayo, por lo que presume que los vándalos actuaron en la madrugada. “Le rompieron los flotantes de unos bebederos y toda el agua del tanque se le había volcado”, detalló Carlos Cavadore, presidente de la Sociedad Rural Río V.

El abigeato de siempre, potenciado

Según sabe el abogado “es común ver restos de animales carneados por los cuatreros. Llegan en vehículos, que dejan en los campos, para después pasarlos a buscar cuando ya han robado y carneado”. Más de una vez ha visto a grupos de cazadores estacionando sus camionetas a la orilla de los alambrados. “Lo que hacen es robar y carnear el animal que encuentran. Hemos hecho muchas denuncias, pero la Brigada Rural nunca llega a tiempo”, trascendió de parte de García.

Para el representante de la Sociedad Rural Río V, el problema no radica exactamente en que la Policía no llega a tiempo, es que casi no hay personal de la fuerza de seguridad que patrulle los campos del Departamento General Pedernera. "En toda el área hay sólo una camioneta con dos oficiales por turno. Entonces la gente que está, por ejemplo, en Juan Llerena llama a la Policía, pero como están en Las Isletas, tardan una hora en llegar. En ese tiempo, los otros ya robaron, carnearon y ya están de vuelta en Villa Mercedes, despostando", graficó.

Otro punto flojo, según su entender y el de los ruralistas víctimas, es el modo en que Brigada Rural encara los operativos de control sobre las rutas. "El otro sábado hicieron, en la ruta 7 y la 33, con las balizas y todo. Entonces todas las camionetas cargadas con animales veían de lejos las luces de las balizas y se disparaban por la (ruta) 8 o la que fuera", dijo.

"Esos operativos tienen que ser sorpresa. Sin baliza y sin nada, para que cada vehículo que llegue sea frenado y revisado. Los controles que hacen ahora funcionan como avisos, como para decirles a los cazadores 'muchachos, no salgan por acá, porque acá estamos'", expresó Cavadore.

Subrayó que en más de una ocasión la agrupación ha pedido audiencia con el ministro del Campo y otros funcionarios, pero no pueden continuar así, con reclamos para siempre. "Necesitamos mayor presencia policial en el sector agropecuario, que intensifiquen los controles en los caminos y las salidas de la ciudad", señaló.

El Diario trató de comunicarse ayer con Brigada Rural, pero la división no respondió a los llamados.