Transpuntano: usuarios de la línea O-K dicen que sufren robos y amenazas

Cuidado que hay cuatro encapuchados en la esquina tal”, “Ojo que en tal colectivo hay chicos sospechosos” o “No salgan por aquella calle”. Usuarios de la línea O-K de Transpuntano ya no saben qué hacer para resguardarse por la inseguridad. El temor llevó incluso a  un grupo de vecinos del complejo Serranías Puntanas a armar un grupo de WhatsApp para avisarse mutuamente  cuando el colectivo transita por el barrio Néstor Kirchner. Aseguran que la mayoría de los autores de los robos, amenazas y hostigamientos  son habitantes de ese  barrio.

Esta nota fue originada por un mensaje de Fabiana que llegó al WhatsApp de El Diario. Agendalo: 2664 658902.

“Acá nos conocemos todos, sabemos quiénes son los que roban. A mi hijo le sustrajeron un celular. Queremos proponerle a la Municipalidad todo lo que necesitamos, pero gracias al WhatsApp nos alertamos sobre casos sospechosos y hasta nos decimos a qué policía se debe llamar en determinada urgencia”, explicó Fabiana y agregó: “Parece que estamos en guerra".

Fabiana fue una de las impulsoras del novedoso sistema de alerta. La mujer, cuya casa está  ubicada en el barrio 150 Viviendas, comenzó a hablar con sus vecinos puerta por puerta para conformar el grupo.  Aseguró que los usuarios se sienten más protegidos porque dentro de los integrantes   hay tres policías, que también  residen en la zona sur.

En el grupo 500 Viviendas también circulan  fotos con la cara de tres jóvenes sospechosos de haber robado, y que, afirman,  viven en el barrio municipal Néstor Kirchner. Además, hay videos. En uno de ellos, un joven, con gorra roja, se baja del colectivo, esconde su cara bajo la visera y muestra  lo que parece ser un arma debajo de su pantalón.

“Supuestamente son de juguete”, acotó Yésica, otra vecina que se quejó por la inseguridad  en esa línea de Transpuntano. “Viajo a diario y mis hermanos también. Es común ver este tipo de situación, insultos y maltratos. Los peores momentos son a la noche, yo viajo cerca de las 23, o los fines de semana. Siempre hay gente a esa hora. Todo llegó al punto que estas personas suben, insultan y maltratan a los choferes. Muchas veces vimos que no pagan el boleto”, comentó sobre el asedio que también involucra a los colectiveros.

Por el temor, Yésica aseguró que los vecinos ni siquiera miran a estos chicos y los ignoran. “Una de las últimas veces que viajé había un conjunto de jóvenes que cantaba, el chofer le hizo juegos de luces a un patrullero y la Policía bajó a esos bochincheros. Cuando el colectivo dio la vuelta del recorrido, esos pibes comenzaron a tirar piedras”, recordó la chica, que siempre se aferra a su cartera mientras viaja, aunque reconoció que ella hasta el momento no le quitaron nada.

Los habitantes proponen dos soluciones para dejar de sentir miedo cuando la línea O-K transita por el sur de la cuidad.  Una de las más drásticas pasa por que el colectivo directamente no pase por el Néstor Kirchner  y que la B-C-G reemplace esta trayectoria. Si no se puede, que un policía acompañe al conductor en el recorrido por la zona. “Son pocos los patrulleros que circulan, antes había más”, agregó Yésica.

Quienes viven en ese sector de la ciudad están preocupados por la falta de presencia de los funcionarios de la Intendencia y se sienten abandonados. Dijeron que en las últimas semanas recibieron la visita de al menos tres precandidatos a intendente, todos de Compromiso Federal, quienes los escucharon y les prometieron una solución, si es que ocupan el sillón del edificio de Belgrano y San Martín.