Van más rápido que la inflación, lo cual ya es mucho decir. Mecánicos y vendedores de la ciudad de San Luis señalaron que, como sucede en el resto del país, los repuestos de automóviles experimentan subas constantes. Los artículos que más aumentan son rulemanes, pistones, extremos o cajas de dirección. En lo que va del año, el ajuste ya totaliza un veinticinco por ciento.
Los aumentos están ligados a los vaivenes del dólar “blue”, ya que gran porcentaje de los artículos son extranjeros y los mayoristas usan la moneda de Estados Unidos para realizar las ventas. Esto se suma a las restricciones del gobierno nacional para comercializar divisas, lo que hace inaccesible la adquisición. En los comercios consultados aseguraron que las variaciones de precios tienen una frecuencia de un mes o mes y medio.
Hugo, dueño de Playa de Elásticos San Martín, dijo que deben tener cuidado al momento de reponer stock. “Cuando vienen productos de origen japonés, baja el mayorista, saca la maquinita y te avisan cuánto cuesta según dólar paralelo, que ya llega a los quince pesos”, explicó el comerciante.
“En la época del uno a uno arreglar una caja de dirección costaba cien dólares pero ahora eso sale ciento cincuenta dólares. Los americanos también tienen su inflación”, argumentó Juan García, de repuestos Monza. Igualmente el comerciante dijo que la escalada en los valores que se da en Argentina no tiene explicación.
Walter Lázaro, propietario de La Casa del Amortiguador, vende rótulas, extremos y caja de dirección de marca nacional. “La fábrica los vende pero con restricciones porque cuentan con una máquina alemana y otra italiana, que se han roto. No les llegan los repuestos porque cotizan en euros y, encima, después los retienen en la aduana durante cuatro meses”, afirmó.
El vendedor dijo que la demora en el stock depende de la pieza. Explicó que si pide cincuenta rótulas y extremos de cada uno, envían quince. “La empresa, por ejemplo, si fabrica trescientas piezas, distribuye ese material entre todos sus clientes”, expresó.
No hay faltantes, aunque los comerciantes coincidieron en que la importación de productos de Brasil y Japón está demorada, algo que afecta a los repuestos de caja y transmisión. “Tenemos dificultad para comprar rulemanes de rueda. De la marca SKF, de Brasil, algo se consigue. Pero si tenés que pasar un presupuesto de un producto Timken, tenés que llamar primero para ver cuánto cotiza y luego das la cotización”, comentó Hugo.
Walter sufrió las limitaciones a las importaciones en carne propia. Pidió repuestos de una pick up y esperó sesenta días para que llegaran al puerto. Según los mayoristas, el problema es poder sacarlos de aduana de forma rápida.
Los comerciantes dijeron que la incorporación de tarjetas de crédito alivió el bolsillo de los clientes para encarar la reparación de tren delantero, alineación, balanceo y cambio de llantas. “Tengo conocidos con plásticos que ya les revienta”, agregó Walter sobre las deudas crediticias.
Néstor, mecánico y propietario de Río Salado Servicios, explicó que durante los fines de semana largo tiene mucho trabajo para arreglar autos.
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